Por Federico Barrago.-  En Julio de 2012 la Asamblea de Madrid aprobó la Ley 4/2012, de 4 de julio, de Modificación de la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para el año 2012.

Esta Ley, en su artículo 13 , declara 26 categorías estatutarias “no sanitarias” a extinguir ,  entre las que se encuentran las del personal de cocina (cocineros y pinches ), indicándose que se procederá de manera progresiva a la externalización de los servicios no sanitarios necesarios para el adecuado funcionamiento de la red de centros del Servicio Madrileño de Salud, mediante los oportunos concursos públicos.

En marzo de 2013, se inició la externalización de los servicios no sanitarios de los centros públicos. El proceso empezó por las cocinas. El objetivo era que todos los servicios de cocina de los hospitales tradicionales estuvieren gestionados por empresas privadas. Hasta la fecha – y con un resultado más que cuestionado por profesionales y usuarios-, se han “externalizado” los servicios de limpieza y lavandería y no existe declaración ni compromiso oficial de que no se vaya a continuar con el resto.

El Sindicato Asambleario de Sanidad de Madrid y trabajadores/as del Hospital Virgen de la Torre han realizado un estudio para mostrar cómo la privatización de estos servicios es un mal para los pacientes y en particular para los pacientes con dolencias crónicas. Esto porque la calidad de la comida es mala. En cuanto a los gastos, una de las cuestiones que llevaron a la Administración a privatizar los servicios de cocina fue los enormes costos de los gastos, olvidando que son los ciudadanos quienes pagan los impuestos por recibir estos servicios. Los ciudadanos están pagando para recibir un servicio de baja calidad y además dañino para sus vidas.

Las funciones de las categorías no sanitarias (limpieza, lavandería, cocina, informática, custodia de historias clínicas) son imprescindibles para la calidad del propio proceso asistencial.

Y son aún más importantes si se considera que estamos en presencia de un envejecimiento de la población. Por tanto, es necesario una mejor calidad de los alimentos  para prevenir otras enfermedades y costos adicionales en el futuro.

El trabajo del SAS de Madrid y trabajadores/as del Hospital Virgen de la Torre pretende poner de manifiesto la enorme importancia del mantenimiento  de las cocinas hospitalarias como públicas.

En un vídeo elaborado por este sindicato se pueden encontrar las razones que empujan a la defensa de una sanidad a todos los efectos “pública».

Y en el informe, también se muestran fotos en las que se puede ver la diferencia de calidad  de la comida preparada por las empresas privadas y la comida cocinada en el Hospital Virgen de la Torre que tiene su propio personal, que se ocupa de la preparación de la comida para los pacientes.