¿Qué está ocurriendo con la votación nacional docente, respecto de la propuesta del Gobierno en relación a la «Agenda corta»?

Ayer se sometió a consulta nacional docente con un voto bastante inducido, bien manejado, donde intervino el Ministerio de Educación. Se dio el caso de provincias y comunas, donde los jefes provinciales de educación recorrieron colegios para convencer a los profesores que votaran a favor de la «Agenda corta», por ejemplo en Melipilla. A pesar del intervencionismo descarado del Gobierno en el gremio, nuestros datos dicen que más del 60% de los profesores votó en rechazo a esta insuficiente propuesta. Pero nuestros datos no coinciden con los cómputos que están entregando oficialmente en la página web del Colegio de Profesores, que la manejan los dirigentes que conducen el colegio.

Los resultados de la votación aún no están resueltos, pero oficialmente están informando que ganó el apruebo, lo que me parece sumamente dudoso. En base a los resultados que nosotros tenemos, esta votación la gana el rechazo. El cómputo que daba de vencedor al apruebo, es parecido al del plebiscito del 88′; con comunas seleccionadas por ellos y con apenas 8 mil votos, cuando se supone que hay 40 mil. Aún no hay cómputos definitivos, pero tendremos que hacerle vigilancia al asunto, puesto que si llega a ganar el apruebo, eso será claramente de manera irregular.

Esta manifestación de rechazo del profesorado, es una tremenda derrota para el Ministerio de Educación. Ellos esperaban que esta consulta fuera un mero trámite, que iban a arrasar, porque los profesores iban a estar muy satisfechos. Y no fue así, de hecho están teniendo que hacer todo tipo de maniobras irregulares para poder ganar a penas al 50%. Entonces es una derrota total para el Ministerio, la Nueva Mayoría y los dirigentes que los han apoyado. Independiente de que al final se reconozca el rechazo o terminen amañando la cosa para aparecer ganando al justo, es una derrota sin duda.

¿Cuál es la señal que se le da al Gobierno con esta posible derrota?

La señal es que está totalmente equivocado con lo que está haciendo con la Reforma Educacional. El ministerio está totalmente alejado del sentimiento del movimiento social y en este caso de los profesores. Es lo mismo que ocurre con los estudiantes; también hay descontento, también hay temas no representados, por lo tanto, en este momento, el Gobierno no tiene ninguna sintonía con el profesorado. Eso es lo que se demuestra con esto.

¿Cuáles son las principales razones que hicieron que los profesores rechazaran la «Agenda corta» del gobierno?

La «Agenda corta» son temas puntuales, por lo tanto no están en la reforma más global. Pero obviamente, una de las razones que esto se hace tan grande es porque, de contrabando, trataron de meter dentro del documento un apoyo a la Reforma Educacional en su conjunto. Además de eso, las respuestas a la «Agenda corta» son totalmente insatisfactorios. Son soluciones muy superficiales, muy ambiguas a temas realmente urgentes. Por ejemplo, el agobio docente: hay una sobre carga de trabajo hoy día que es feroz y los profesores están sumamente saturados, a lo cual no hay ningún tipo de respuesta concreta. Se omite también toda respuesta a la «Deuda histórica», lo cual es gravísimo, porque eso es algo muy sentido para los profesores.  No hay una respuesta clara, respecto de los profesores a «contrata»; que son los profesores que trabajan en condiciones laborales muy precarias e inestables. Entonces, en definitiva, es una respuesta absolutamente insatisfactoria y por eso ha sido rechazada por los profesores de manera contundente. 

¿Cuál será la participación de los profesores, en la marcha nacional de mañana?

Obviamente participaremos de manera muy activa. Porque esa marcha es una expresión del movimiento social y su necesidad de realizar una reforma de verdad y no una reforma maquillada. Lo que ahora tenemos, y en ese diagnóstico coincidimos con los estudiantes, es un maquillaje al modelo educacional de mercado y no una reforma estructural que el país necesita. Así que claro que hay mucha disconformidad. Más encima, para peor, en los últimos días se van a preciando señales de acuerdos con la derecha, con los sostenedores, que son personas que quieren que todo siga como está y hacer cambios cosméticos, pero que mantengan su modelo estructural.

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