La cita convocada por la Mesa Social reunió adherentes en todo Chile protestando contra el actual sistema y exigiendo al Gobierno que los haga partícipes de los cambios que se proponen.

Estudiantes y adherentes de todo Chile se sumaron a la marcha convocada por la Mesa Social por la Educación. En Santiago, la movilización se inició cerca de las 11.00 horas en el cabezal norte del Parque Bustamante, desde donde avanzaron por la calzada sur de Avenida Libertador Bernardo O’Higgins hasta calle Echaurren, donde se instaló un escenario para culminar con un acto cultural.

Miles de personas caminaron por la Alameda exigiendo al Gobierno participación en la definición de los cambios en educación. Los estudiantes, insistieron en que el Ministerio debe elegir si negociar con “los mismos de siempre” (oposición y empresarios)” o con el movimiento social.

La marcha, cifrada por Confech en 80 mil convocantes, terminó con enfrentamientos entre Carabineros y manifestantes.

Alameda con Avenida Ecuador (frontis de la U. de Santiago) y Alameda con Ricardo Cumming fueron los puntos de mayor tensión.

ACES: “El Gobierno no nos escucha”
Previo a las manifestaciones, en Conversación con Radio Universidad de Chile, la líder de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Lorenza Soto, aseguró que lo único que está en juego “es la desconfianza que le tiene la gente al ministerio de Educación como también a este Gobierno”.

“La legitimidad del movimiento por la educación ha estado presente y por eso no sólo salimos a la calle estudiantes, sino que también salen a marchar apoderados, profesores, trabajadores de la educación y trabajadores en general y entendemos que este es un problema absolutamente transversal e independiente de que sea el área de educación entre todos vamos a terminar construyendo al educación que queremos. Esa es la importancia política de la marcha de hoy, en el sentido de que todos salimos a la calle. No hay diferencias de edad”, dijo la vocera.

Respecto del comportamiento del ministerio de Educación, Lorenza Soto dijo que “A principios de año podíamos ver una ambigüedad del Gobierno y luego derechamente pudimos ver un doble discurso por parte del ministro”.

“Nosotros los estudiantes y otros sectores dijimos basta de esta situación porque no se va a llegar a acuerdos por separados porque entendemos que es un movimiento social por la educación y tiene que ser construido por todos los actores”, agregó.

Si bien Lorenza Soto reconoció un descenso en la cantidad de movilizaciones dijo que “la movilización no siempre se caracteriza por una marcha o una toma, sino por la discusión que pueda haber al interior de cada colegio y universidad, y también vemos cómo esta participación ha llegado a frutos concretos, con propuestas educativas, han surgido congresos por la educación y la discusión está cada día más latente, incluso se ve que en el movimiento estudiantil hay mucha más discusión que en el mismo Gobierno y la Nueva Mayoría tiene diferencias respecto de la reforma educacional”.

La influencia del movimiento estudiantil en la sociedad también fue analizado por la dirigente: “El recuperar la influencia o no yo no creo que vaya por ahí. El tema es que son las comunidades educativas las que tienen que tener el protagonismo en los cambios, no se trata de qué tan influyente es el Movimiento Social en las decisiones en materia de educación que se adopten, si en realidad fuimos nosotros quienes hace ocho años atrás instalamos el tema en la palestra y propusimos soluciones, pero esas soluciones no han sido escuchadas por ningún Gobierno, independiente del color político que sea, han sido recibidas con portazos”, explicó culpando a las autoridades de no responder a las peticiones sociales.

“Ayer también lo pudimos ver con represión física y al final el juego termina siendo el mismo y la historia se vuelve a contar varias veces año tras año, marcha tras marcha. No es que algunos dirigentes tengan el protagonismo en alguna mesa de trabajo, sino que la discusión se tiene que dar con toda la familia chilena y eso no ha sido así”.

“Un movimiento social no debe tener mayor cercanía con el Parlamento, no creo que eso sea correcto, ya que es un movimiento social por la educación muy diverso, que no necesariamente tiene que ser identificado por algún color o por algún personaje”, dijo separándose de lo planteado por Confech.

“Nuestro fuerte siempre lo hemos dicho está en las calles, está en la discusión y está con la gente que vive esta crisis educacional. Muchas veces el Gobierno trata de solucionar esto o aparenta que lo intenta, pero al final no se identifica con el problema. A veces hablamos de muchas cosas que tienen que ver con materia educacional, pero nadie habla de la deuda”.

En su reflexión sobre la agenda del Gobierno, la dirigente aseguró que “Se comenzó por un mal camino, no se trata de qué proyecto de ley se ingresa primero, si hay discusión o no. El movimiento social por la educación exigió garantías para integrar la mesa sobre Plan de Participación Ciudadana que se retiraran estos tres proyectos de ley, y no ha pasado absolutamente nada, incluso se ingresaron y ya se aprobaron”

“El Plan de Participación Ciudadana sigue funcionando, pero ya no cumplió sus objetivos, los actores sociales se están retirando, hay muy poca adhesión. El Gobierno cree que la educación se va a definir discutiendo con los empresarios de la Sofofa, de la Cámara de la Construcción. Nosotros creemos que tiene que haber una instancia que sea resolutiva donde esté presentes los actores del movimiento social por la educación, porque si queremos hacer un cambio real en la educación, los empresarios siempre van a estar defendiendo sus intereses personales”.

Fuente: Radio y Diario U.Chile
Imgen: Archivo