En el contexto de la Campaña del Secretario General de Naciones Unidas “ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres”, PMA, ONU Mujeres, FAO y UNICEF se unen en Ecuador para visibilizar a las mujeres rurales en su día mundial, el 15 de octubre.

En un acto organizado en la Casa Común de Naciones Unidas, de manera conjunta con la Asociación de Mujeres de Juntas Parroquiales Rurales del Ecuador y El Movimiento de Mujeres Rurales del Ecuador, se han propuesto soluciones a cinco temas problemáticos que las afectan y que se resumen así:

1)      TIERRA, “producción y trabajo”: La baja productividad de la tierra, la pérdida agresiva de semillas naturales,  la explotación y contaminación, son obstáculos para que las mujeres rurales produzcan y aporten en mejores condiciones.

2)      AGUA, “nacimiento, vida y muerte”: La escasez y contaminación del agua, el calentamiento global y la deforestación limitan el accedo de este líquido a las mujeres rurales.

3)      VIOLENCIA: Las mujeres rurales tienen triples jornadas de trabajo sin reconocimiento económico, político ni social. Les hacen falta capacitación y educación. Viven en situaciones de violencia que temen denunciar.

4)      DERECHOS Y PARTICIPACIÓN: Para las mujeres rurales, el acceso a los espacios políticos es limitado. La cultura de sumisión que ha prevalecido ha generado en ellas una baja autoestima.

5)      COMUNICACIÓN Y TIC: Las mujeres tienen difícil acceso a las tecnologías de la información y comunicación en las zonas rurales. Para ellas su conocimiento y uso es muy limitado.

Uno de los principales cambios que proponen las mujeres rurales es ser visibilizadas y ganar espacios. Entre sus propuestas están el fomentar la agricultura familiar orgánica, la protección de semillas naturales en los campos y apoyar las políticas que ayuden a conservar los recursos naturales, para lo cual es importante su presencia en procesos de veeduría, incidencia y exigibilidad de construcción y cumplimiento de políticas públicas. También es clave el derecho a educarse y a acceder a una atención oportuna al seguro social campesino de mujeres rurales.

Proponen además la implementación de la Agenda Política de las Mujeres Rurales de América Latina y El Caribe, promover la organización en las comunidades rurales, entre las mujeres, para su fortalecimiento individual y grupal. Para ello es importante demandar programas de formación que las capaciten en el uso y manejo de las TIC como herramienta de gestión, comunicación, participación e integración.