Nadie sería tan loco como para apretar el botón nuclear, no es cierto? Nos gustaría pensar que estamos viviendo en tiempos modernos en los que los bandos en conflicto están formados por personas racionales y razonables incapaces de desatar una guerra nuclear, pero el escenario que tenemos a nuestro alcance no es exactamente así.  Un perspicaz comentador  del Canal 4 del Reino Unido mencionó que en el conflicto de Siria los Estados Unidos y Rusia están pensando en términos políticos mientras que los  jihadistas están pensando en la eternidad. Y es mucho más que esto.

Lo Apolíneo y Dionisíaco constituye un concepto filosófico y literario, una dicotomía basada en ciertas características de la antigua mitología griega. Muchas figuras literarias y filosóficas occidentales han recurrido a esta dicotomía en sus obras críticas y creativas.
En la mitología griega, Apolo y Dionisio son ambos hijos de Zeus. Apolo es el dios del Sol, de los sueños y de la razón, mientras que Dionisio es el dios del vino, éxtasis e intoxicación. Los griegos no consideraban a estos dos dioses como opuestos o rivales, es más, en muchas oportunidades la naturaleza de ambas deidades resultaba interlazada.

«Lo apolíneo se basa en la individualidad y por la forma humana que se usa para representar al individuo y hacerlo diferente de todos los demás. Celebra la creatividad humana a través de la razón y el pensamiento lógico. En contraste, lo dionisíaco se basa en el caos y recurre a las emociones y los instintos. Más que ser individuos, las barreras de la individualidad caen y los seres se sumergen en un todo». Pese a que el uso de los conceptos de Apolíneo y Dionisíaco son famosos desde que Nietzsche los divulgara en El Nacimiento de la Tragedia, los términos fueron usados antes de él en la cultura alemana. Wikipedia

Los titulares sobre Siria son apolíneos. La política es racional, trata sobre los temas del petróleo, recursos, economía, venta de armas, territorios, intentos de alguno de los bandos de imponer un estilo de vida basado en el consumismo que llaman democracia, resistencia de la otra facción que prefiere la autocracia y un consumismo restringido para los más opulentos (que en realidad también es así para los otros).

Pero si seguimos los blogs y los medios alternativos nos damos muy velozmente cuenta que algo mucho más dionisíaco está presente como corrientes subterráneas casi invisibles: la Biblia y el Corán hablan a algunos de los partícipes en el conflicto, por vía de profecías que anticipan tanto la total destrucción de Damasco o el bombardeo nuclear de Israel.

Ejemplo: ‘Isaías 17:1-14 contiene un oráculo en contra de Damasco. «Mira, Damasco dejará de ser ciudad, y será un montón de ruinas.»

Mohamed, sin embargo, anticipó que el Fin de los Días comienza con Armagedón, que está en Israel.

¿Estamos seguros que una guerra nuclear no puede suceder ya que estamos en manos de gente razonable?

Abrir el tema de que Siria entregue sus armas químicas ha creado una posibilidad sumamente interesante. Entonces, ¿porqué no también las armas nucleares, mil veces más destructivas que su contra parte química? Podemos ver claramente una serie de dedos irracionales que avanza poco a poco hacia los disparadores nucleares,  y están en todas partes, en todos los países, en todos los continentes, en todos los conflictos. El fundamentalismo no pertenece exclusivamente a ninguna religión o forma de pensar, es el resultado de un futuro cerrado, cuando la gente se refugia en las certezas del pasado para compensar la incertidumbre futura.

No puede haber ninguna garantía de que armas o material nuclear no caiga en ‘manos erróneas’, la única garantía es no tener ninguna arma nuclear, química, biológica y, por qué no, comenzar a hablar de desarme progresivo y proporcional de las armas convencionales también. Las más de 100.000 personas que ya han muerto en Siria, mujeres y niños incluídos, han sido matados por armas convencionales y sólo un embargo de ambos lados puede detener esta matanza.

Se ha descubierto que la Feria de Armas de Londres que está teniendo lugar en estos mismos días ofrece a la venta instrumentos de tortura. Los daños colaterales son un hecho en cualquier guerra. Nada que diga relación con armas, de ningún tipo, es ético, controlable o racional.

Los horrores de Siria se publican en la misma página, justamente al lado de la noticia de los rituales altamente irracionales, practicamente orgasmicos con los que Apple/Samsung presenta su última maravilla tecnológica que puede ayudarnos a dejar de pensar sobre los asuntos que tienen lugar en Medio Oriente. No se trata de sentirnos culpables cuando no hay nada que podamos hacer. ¿Pero es realmente así? Tal vez no tengamos el poder para detener en cualquier momento la masacre en Siria, pero hay que entender que lo que ralentiza a las fuerzas belicistas aparentemente imparables es la conciencia de la opinión pública. Sucedió en el Reino Unido, luego en los Estados Unidos, y el mundo entero está cansado de la guerra. Las intervenciones para velar por los derechos humanos ya sabemos que siempre terminan empeorando mucho las cosas.

Estos son tiempos en los que la opinión pública debe expresarse fuerte y clara, no a las armas nucleares, no más guerras, no más violencia. Millones de personas han salido a las calles en los últimos 10 años para detener las guerras, los líderes están recién comenzando a escucharlos. Los riesgos creados por las diferentes fuerzas en juego no pueden ser descritos, pero un Nuevo Humanismo, una nueva sensibilidad no toma posición entre lo racional y lo irracional, entre el intelecto y la emoción. El intelecto sin emoción es hipocresía, la emoción sin intelecto es estupidez, y en ambos casos la acción resulta contradictoria. Estas son falsas opciones, sólo la unidad interna de los pensamientos, sentimientos y acciones puede abrir el futuro. Comenzando por nosotros mismos podemos llegar al mundo entero, esto constituye el corazón de la no-violencia y la única esperanza para la paz.