La cantidad de familias sin vivienda creció un 9 por ciento en el último año. Piden al gobierno reconsiderar el ajuste y universalizar la protección.

La cantidad de familias sin vivienda creció un 9 por ciento en el último año, especialmente por los ajustes gubernamentales en asistencia social, de acuerdo a un informe dado a conocer hoy por el gobierno británico.

Un total de 56.210 familias estaban alojadas en hogares temporales en el Reino Unido a fines de junio de este año, una cifra 9 por ciento superior respecto a misma fecha del 2012.

La mayoría de estos casos (41.250) son en Londres, donde los precios de los alquileres pueden ser tres o hasta cuatro veces más caros que en el resto del país.

Una explicación del gran incremento de personas sin casa es el ajuste en la ayuda del gobierno para alquilar una propiedad que empezó a regir el 1 de abril pasado.

En el trimestre que va de abril a junio, 3.580 familias perdieron la posibilidad de alquilar una vivienda, un aumento del 32 por ciento si se lo compara con el mismo período del año pasado.

Sin techo

«Las personas que más apoyo necesitan han sufrido recortes tras recortes de la ayuda que reciben”, denunció Leslie Morphy, directora ejecutiva de Crisis, una organización que trabaja para ayudar a los sin techo.

“Hemos estado advirtiendo durante años que esto conduciría a la falta de vivienda y las cifras de hoy no pueden ser más claras”, agregó.

El responsable de asuntos de vivienda del laborismo, Jack Downey, comentó que “(el primer ministro británico) David Cameron prometió hacer frente a este problema, pero cada vez hay más familias sin techos sobre sus cabezas y durmiendo en las calles”.

El número de personas sin vivienda sería mayor al informe oficial, ya que el propio trabajo reconoció que la asistencia en hogares temporales fue rechazada a casi uno de cada cinco solicitantes, por considerar que no pertenecen a un “grupo prioritario”.

De acuerdo a Crisis, estas personas son mayormente individuos sin familias, una distinción que existe en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, pero que fue eliminada en Escocia por considerar que discriminaba la ayuda social.

“Miles de personas se quedaron sin hogar, pero se les niega cualquier ayuda porque no cumplen con criterios estrechos”, indicó Morphy.

“El gobierno tiene que dar una respuesta a estas cifras, repensar sus recortes a la vivienda y garantizar que todos, y no solo aquellos considerados prioritarios, reciban asistencia”, concluyó.