Marcel Claude no es candidato presidencial oficialista a la próximas elecciones de Chile de noviembre; es el candidato de los jóvenes, de las organizaciones de base, de los que cuidan del medio ambiente, que luchan por la justicia social; es el candidato de los vientos que soplan en Latinoamérica: vientos de cambio, de apertura de futuro. Lo entrevistamos via internet para dar cuenta de estas elecciones y de esta candidatura que apoyan todos los humanistas del mundo.

Hemos realizado esta entrevista desde la redacción italiana (con destino al publico internacional)  y la publicamos en ocasión de un aniversario bien especial, los 40 años del golpe militar.

 

Marcel podrías describirnos la situación del Chile de hoy?

Hay tres elementos que hay que tomar en cuenta.

Chile es un país que crece macroeconómicamente, que crecía de 7% por año y ahora más cerca de 4%, pero mientras más crece más se mantiene igual. Es la paradoja de la macroeconomía que tiene embelesada a toda la clase política chilena. Los frutos del crecimiento son captados por muy pocas personas (entre 1% y 10% de la población), cuyo enriquecimiento es fabuloso se produce en desmedro del resto de la población y del país. Ellos explican con una metáfora que el enriquecimiento de esos pocos, al desbordar, “chorrea” al resto. En la realidad la situación es bastante distinta. El sistema social y económico chileno está estructurado como una forma de clientelismo organizado en círculos concéntricos. El 0.1% que gana fortunas es el núcleo primero. Para él trabaja un primer círculo, que a su vez tiene un segundo círculo que trabaja para él, y así sucesivamente. Eso se repite en el mundo político. Es un mundo clientelista y paternalista, arcaico en todo caso. Con el resultado que todos pueden constatar. Chile es un país de pobres o de gente muy sacrificada.

 

En segundo lugar, lo que ocurrió en 1990 fue un traspaso de mando de los militares a los civiles, con la condición que no se cambiase nada. La Concertación, que es una derecha democrática, aceptó ese negocio y ocupó el poder hasta el 2009, sin haber cambiado sustancialmente nada. Que la derecha pinochetista haya vuelto al poder en 2009 dice lo conforme que están todos con el modelo.

 

Tercer y último dato. La Concertación o Nueva Mayoría como se hace llamar ahora que integró al Partido Comunista, no tiene la más mínima intención de cambiar nada al modelo tal como está diseñado. Las reformas que se propone están todas acotadas en el sistema institucional diseñado para los militares bajo la influencia mayor de jaime Guzmán.

 

Frente a esta situación, los movimientos estudiantiles y sociales han levantado la cabeza y tratan de imponer su voz en un mundo que no les deja mucho espacio, y que los trata con gases lacrimógenos y con camiones lanzaagua. Mi candidatura nace de ahí, no de una ambición personal.

 

TodosaLaMoneda es el nombre del movimiento que te apoya y de tu sitio web: un eslogan, una idea fuerza?

Un eslogan que decidieron utilizar los primeros grupos que pidieron presentar mi candidatura, y que es a la vez un programa: Todos a La Moneda es antes que nada la idea que tenemos que devolverle la soberanía al pueblo, a la nación, a quien se le quitó con violencia en 1973 y no se le ha devuelto aún. El nerviosismo de las dos derechas, la pinochetista y la democrática frente al tema de la Asamblea Constituyente indica eso: le tienen miedo a la soberanía popular, al poder constituyente originario.

 

Un economista amigo de los jóvenes: no hay nada parecido acá en Italia; nos contarías esta historia?

 

Es una historia larga. En dos palabras he estado recorriendo Chile de norte a sur, en las aulas universitarias y los colegios, dando charlas, conferencias y conversando con los estudiantes, desde el 2006. Van pues 7 años, y esta campaña presidencial se ha apoyado en ellos. Creo ser uno de los pocos candidatos, sino el único, que no es pifiado en las universidades, y al contrario, como ocurrió en Valparaíso, llegó tanta gente a la conferencia que tuvimos que salir a hablar en una plaza.

 

Un economista muy distante del neoliberismo; y cercano a qué?

 

El neoliberalismo es antes que nada una ideología, que se impuso primero en Chile, país conejillo de Indias, antes de ser adoptado en EEUU y en el Reino Unido bajo Ronald Reagan y Margaret Thatcher y que hoy es universal. Es una ideología porque se sabe desde los trabajos de Karl Polanyi (La gran Transformación , 1944) que el libre mercado es una invención reciente. Nunca antes del siglo XIX, en ninguna sociedad, desde la prehistoria, el mercado había estado en el centro de las relaciones económicas. Las decisiones jurídicas y económicas sobre el derecho del trabajo, por ejemplo, diseñadas en la declaración de Filadelfia, que creó la OIT, ese mismo año 1944, saliendo de la Segunda Guerra Mundial, preveía justamente que las relaciones de trabajo, las relaciones económicas, debían respetar a la persona humana y no deshumanizarla como lo habían hecho los nazis. El neoliberalismo ha estado desmantelando poco a poco en el mundo occidental esta concepción humanista. Resulta que yo creo en la justicia social, en la igualdad de oportunidades y en el Estado como garante neutro de los intereses comunes, del bien común.

Cual es tu propuesta económica?

No es una, sino una serie de medidas. La renacionalización de la gran minería en Chile es una de ellas, la recuperación del agua que también fue privatizada, la anulación de las cuotas de pesca que le entregan todo el mar chileno a menos de 7 familias. Luego, me parece que Chile sigue siendo un país muy arcaico también en sus producciones, volcadas exclusivamente a la exportación. Chile es principalmente hoy como ayer un país productor de materias primas exportador, exportadas casi sin transformarlas. Si Chile quiere ser un país moderno, un país del primer mundo, tiene que transformarse en un país capaz de producir bienes con valor agregado, bienes eventualmente de alta tecnología. Eso significa un cambio sustancial de modelo económico.

 

La educación gratuita es posible; estás luchando para conseguir eso en Chile, país entre los más privatizados del mundo. Se puede hacer también en otras partes? En todas partes del mundo?

Las condiciones de cada país son distintas. Chile tuvo educación gratuita y de calidad. No veo porqué no se puede volver a ello, salvo si se trata de salvaguardar los intereses económicos de los pocos propietarios de colegios e universidades privadas. Hay que tener conciencia que uno de los grandes negocios en Chile ha sido captar el las riquezas del Estado. El negocio de la educación son las subvenciones que paga el Estado por cada alumno. So favorable a terminar con eso. Nadie va a impedir la existencia de universidades o colegios privados, pero los fondos públicos serán reservados al sector público exclusivamente.

Cuáles son los temas principales de tu programa?

Los ya mencionados.

 

Tu representas una esperanza: que también en Chile soplen los vientos de cambio: qué haces tú dia a dia, para que se realice este sueño?

 

Como lo dije, recorro Chile, me muevo a todas partes, hablamos, tratamos de convencer a la gente que la decisión de cambiar el modelo está en sus manos.

 

Sabemos que en Chile si ningún candidato obtiene la primera mayoría en las elecciones, hay segunda vuelta. ¿Qué posibilidades tienes de estar entre los dos candidatos finales?

Hay ejemplos en América del Sur, como en Ecuador, en que un candidato al que las encuestas de opinión no le dan más de 2% y que termina siendo elegido. Tengo esperanzas que el ciudadano chileno despierte de la letargia que significa la abstención.

Hubo hace poco una polémica sobre la comemoración del 11 de Septiembre organizada por el Presidente Piñera: podrias darnos tu opinión al respecto y tu sentimiento acerca de este acontecimiento?

Lo que se ha buscado instalar en estos días es la idea que en Chile hace 40 años «se quebró la democracia», para justificar la intervención militar, y por ello las peticiones de perdón por parte de los actores de la época, que son muy hipócritas. Lo que no se quiere decir es que el golpe de estado fue el medio para instalar el modelo neoliberal en el país,  a sangre y fuego, y por tanto, quienes defienden el modelo defienden la masacre.provocada a partir del golpe de estado».