Por Pablo Hernández

¿Censura o hacer cumplir la ley? ¿Medios que cierran o que los cierran? ¿Internet el nuevo camino? Los medios tradicionales venezolanos están en el ojo del huracán, a pesar de permanecer mudos. 

Desde hace unos días hemos observado poco a poco la caída de algunos medios en su mayoría de personalidad “opositora”, mientras tanto a diario, el gobierno venezolano anuncia reestructuraciones en su sistema de medios y creación de otros nuevos. Algunos venezolanos ven con recelo la hegemonía comunicacional que se lleva en marcha, otros aplauden lo que esta sucediendo, de cualquier manera estos hechos también han significado el empoderamiento del internet como alternativa comunicacional de todas las partes.

SIBCI: El monstruo comunicacional estatal
El Sistema Bolivariano de Comunicación e Información es uno de los gigantes de las cadenas o redes aliadas de medios en el país. Con apenas unos cinco meses de creado agrupa a todos los medios “públicos” del país y, sin duda, cuenta con un gran poder dentro del acontecer mediático venezolano.

El entonces ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas expresaba que el Sibci era un esfuerzo del gobierno «para promover el papel del pueblo como agente activo de la comunicación y la información, con la finalidad de combatir las falsas informaciones que difunden los medios de comunicación privados». Un claro mensaje de guerra a los medios tradicionales (privados).

Este poderoso comunicacional está formado por cinco grandes televisoras (nacionales), más de una centena de televisoras de carácter regional, locales o comunitarias; una agencia de noticias; numerosos medios radiofónicos, entre lo más importantes , los circuitos Radio Nacional de Venezuela y YVKE Mundial; cuantiosos impresos como Ciudad Caracas o Correo del Orinoco. Además incluye en su grupo a medios internacionales como Telesur y la Radio del Sur.

Es así como el SIBCI busca el ordenamiento y direccionamiento a los distintos medios públicos o vinculados de alguna manera al gobierno: aplicando estrategias comunicacionales conjuntas, logrando una mayor cobertura en todo el territorio nacional, haciendo un registro de lo que llaman comunicadores de calle, y por supuesto alcanzando una mayor difusión de las “bondades de la revolución”.

Los medios tradicionales (privados)
Según cifras oficiales gubernamentales los medios de comunicación de iniciativa privada en Venezuela ocupan un 85% del total de medios existentes. Aunque desde varias ONGs descalifican esa cifra por considerar que hay medios privados “rendidos a los pies del gobierno”, y en segunda instancia porque “no se contabilizan los medios comunitarios” que también son pro gobierno.

Los medios venezolanos privados ciertamente se ha visto afectados en los últimos meses por distintas razones: presión política, presión económica, falta de insumos, sanciones, problemas de rentabilidad, entre otras.

Evidentemente los casos más sonados están vinculados directamente a la diatriba política de los días, como es el caso del semanario “Sexto Poder” el cual salió de circulación luego del arresto de su director y dueño Leocenis Garcia. También la venta de Globovision y su cambio de línea editorial aparentemente ligada a intereses políticos para “sacar del juego esa representación mediática de la oposición”. O la presión económica ejercida sobre Miguel Henrique Otero, dueño del conocido periódico “El Nacional” al congelar sus cuentas por una demanda hecha desde Miami, Florida.

Pero quizás lo más supedito sea la autocensura que surgió en los medios en los días posteriores a la última elección presidencial y los hechos de violencia que se registraron en el país . Tan solo unas palabras del primer mandatario venezolano bastaron para que su línea editorial se mantuviese a raya.

Pero la situación política no es la única que afecta a los medios venezolanos. Algunos medios locales se han visto perjudicados por no poseer suficientes recursos y lograr resolver situaciones críticas, como el desabastecimiento de papel, por lo cual diarios como “Versión Final” han estado hasta dos semanas fuera de circulación .También casos de radios que han salido del aire momentáneamente a falta de un repuesto para sus trasmisores.

Por último no olvidamos mencionar que la mayoría de los medios privados venezolanos no son exclusivamente dedicados a la información. En líneas generales sus programaciones son variadas con misceláneos, entretenimiento, infantiles, deportes, noticias. Mientras otros dedican su parrilla a tópicos puntuales como deportes, turismo y recreación, o cultura. Los cuales apartan el tinte político en sus contenidos.

Los nuevos medios
Los cambios de las medios venezolanos siguen vigentes. Por el lado gubernamental se ha anunciado la creación de nuevas televisoras: la televisión militar de Venezuela, el canal de la juventud, y otro canal para los obreros. También hace pocos días el presidente Nicolás Maduro anunció la creación de un centro de producción de novelas y la reestructuración de Vive TV, que se convertirá en unos meses en VTV Comunas.

Además de ello el gobierno nacional adelanta la distribución de la TDA (Televisión Digital Abierta) en todo el territorio nacional. La cual ha sido objeto de críticas por no incluir en su parrilla a las televisoras de carácter regional.

Sin embargo, el conglomerado de nuevas propuestas mediáticas lo encontramos en Internet, empezando por el canal Capriles TV (www.capriles.tv) y más de una treintena de páginas web noticiosas que se encuentran en pleno crecimiento y tienden a ser el nuevo terreno donde batallarán las dos verdades del país.

Solo para tener una idea de lo que se está viniendo citamos al presidente Maduro, quién expresaba en días recientes: «Vamos al combate a las redes sociales, en Twitter y Facebook con la verdad; desde ya, quien no tenga un Facebook o Twitter que lo abra y vamos al combate en las redes». Y por otro lado en la misma tónica Capriles fustigaba: «Hay que activar todas las redes sociales frente a la censura que impone el gobierno corrupto y presiones a medios y periodistas».

Claramente existe una tendencia por el aprovechamiento de las herramientas que ofrece internet como plataforma mediática.

“Los cambios necesarios”
La ‘mass media’ venezolana está ahorcando sus hábitos poco a poco quizás por la propias necesidades de cambio existentes en Venezuela. Más allá de la forma de hacer política, es necesario transformar la forma en que somos ciudadanos, de tal manera que los medios deben ser precursores en esa conversión en la personalidad ciudadana de todos los venezolanos.

Se aplaude la apertura de nuevos medios por parte del gobierno, se apabulla el cierre de algunos otros por las distintas razones mencionadas. Ciertamente algunos analistas critican una “hegemonía comunicacional del estado”, sin embargo, esta misma situación también da paso a nuevas formas de compartir información (que son necesarias), y que además en cierta manera son más controladas por el usuario, y nos referimos justamente a la plataforma en línea.

El reto de los usuarios, de los periodistas, de los generadores de contenidos, entre otros, se encuentra por ahora justamente en el empoderamiento y creación de esas formas “alternativas” de informarse o compartir información, pero sobre todo en que dichas formas no sean más de lo mismo, que no se queden en lo tradicional, sino que realmente se adapten a nuestros tiempos de debate, construcción de ciudadanía, interacción, y difusión de contenidos propios.