El Gobierno de Estados Unidos ha exteriorizado este jueves su decepción ante la decisión de Rusia de conceder asilo temporal a Edward Snowden, extécnico de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés), buscado por Washington tras haber revelado masivos programas de espionaje.
“Estamos profundamente decepcionados”, ha manifestado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, para luego alegar que «no hay absolutamente ninguna justificación legal» para que se le otorgue asilo temporal a Snowden.

Snowden, tras permanecer varias semanas en la zona de tránsito de un aeropuerto en Moscú, la capital de Rusia, ha entrado en territorio ruso, luego de que su abogado Anatoli Kucherena anunciara que su cliente había recibido un asilo temporal por un año.

Carney, asimismo, ha advertido de que EE.UU. evaluará «la utilidad» de una cumbre bilateral que el presidente estadounidense, Barack Obama, planeaba mantener con su par ruso, Vladimir Putin, el próximo septiembre en Rusia.

Por otra parte, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en el Senado de EE.UU., Robert Menéndez, ha afirmado que la medida adoptada por el Gobierno ruso incluye «un revés para las relaciones ruso-estadounidenses».

La concesión del asilo por parte de Rusia, además, puede poner a la Administración de Obama en la cuerda floja, en un momento en que trata de disuadir al Congreso a limitar la vigilancia de los servicios de espionaje a las comunicaciones de los ciudadanos.