Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Corea del Sur y Estados Unidos fueron los peticionantes. Es por una denuncia de un presunto ataque con armas químicas que el gobierno sirio ya rechazó.

Cinco países del Consejo de Seguridad de la ONU solicitaron hoy formalmente una reunión de urgencia del organismo luego del presunto ataque con armas químicas por parte del Ejército sirio.

La reunión, que se celebra a puertas cerradas, comenzó a las 15 (hora Argentina) y había sido convocada apenas horas antes por cinco de los quince miembros del máximo órgano de decisión de la ONU, Francia, Reino Unido, Luxemburgo, Corea del Sur y Estados Unidos, informó la agencia de noticias EFE.

El tema central de la reunión será la misión investigadora de la ONU que llegó el domingo a Damasco para indagar si el Ejército sirio o las milicias opositoras utilizaron armas químicas en los más de dos años que lleva el conflicto armado, que ya dejó más de 100.000 muertos y cerca de dos millones de refugiados.

Los cinco países que convocaron la reunión de emergencia reaccionaron a la denuncia que había lanzado con anterioridad la principal coalición de fuerzas sirias opositoras, la Coalición Nacional Siria, en la que sostenía que el Ejército sirio había lanzado un ataque con gas sarín que dejó más de 1.300 muertos.

Según un comunicado de la oficina del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la misión internacional de expertos se encontraba cerca de la zona afectada por el presunto ataque químico lanzado hoy, y sus integrantes ya están «tratando» el tema con el gobierno de Al Assad.

Sin embargo, la investigación de ese ataque en particular no es parte del mandato aprobado por el Consejo de Seguridad hace meses.

Por su parte, la Comandancia General del Ejército Árabe Sirio (las fuerzas gubernamentales que están reprimiendo lo que Damasco considera un ataque «terrorista» contra el país) rechazó la acusación de la oposición en un comunicado.

«Los canales cómplices en sembrar la discordia y derramar la sangre siria difundieron falsas noticias sobre un supuesto uso de armas químicas por parte del Ejército Árabe Sirio en la zona rural de Damasco», señaló el texto citado por la agencia de noticias oficial Sana.

Mientras el gobierno sirio de Bashar Al Assad rechazaba de plano las acusaciones de la oposición en el exilio, Rusia, uno de sus más férreos aliados y miembro del Consejo de Seguridad con poder de veto, confirmaba que el ataque químico existió pero acusaba a la insurgencia siria de haberlo lanzado.

«Un cohete de fabricación artesanal, similar al usado por los terroristas el 19 de marzo en Jan al Asal y con una sustancia química venenosa no identificada y fue lanzado desde posiciones que ocupan los guerrilleros», informó el vocero de la Cancillería Alexander Lukashévich en un comunicado citado por EFE.

Ante el cruce de denuncias, los gobiernos de Estados Unidos, Francia y Reino Unido pidieron una «investigación urgente» y reclamaron que la misión de la ONU en Siria pueda investigar la nueva denuncia de la oposición «sin restricciones», informó EFE.

Sin embargo, la ampliación de la investigación de la misión de la ONU debe primero ser aprobada por el Consejo de Seguridad, el único órgano encargado de delinear y definir el mandato de este tipo de misiones de expertos.

Denuncia opositora

La oposición siria denunció hoy una masacre perpetrada por el Ejército a través de varios ataques que causaron casi 500 muertes y más de 600 heridos.

De acuerdo a esta denuncia, el Ejército habría utilizado armas químicas, acusación que fue negada «categóricamente» por el gobierno que sólo admitió haber perpetrado ataques contra «grupos terroristas», sin brindar más precisiones.

La información sobre el número de muertos también varía de acuerdo a la fuente, ya que mientras que la cadena de televisión Al Arabiya informó de unos 500, la opositora Coalición Nacional Siria (CNFROS) cifra en al menos 1.300 el número de víctimas fatales.

El secretario general de la CNFROS, Badr Yamus, sostuvo que se utilizaron armas químicas y precisó que «los médicos presentes en la zona de Al Ghuta creen que se podría tratar de gas sarín, por la forma en la que mujeres y niños murieron en sus casas», informó la agencia de noticias EFE.

Los barrios más afectados por el ataque fueron Al Ghuta al Sharkiya, considerado un bastión de los insurgentes, y Moazamiyat al Sham, en el este de la capital, según los opositores.

La CNFROS, la alianza más importante de la oposición, solicitó a una misión de la ONU que llegó hace tres días a territorio sirio para investigar el supuesto uso de armamento químico en el país, que visite urgente las zonas que fueron bombardeadas hoy.

Desmentida del gobierno

La comandancia general del Ejército sirio no negó la ofensiva aunque calificó de «categóricamente falsas» las acusaciones acerca del uso de armas químicas y señaló que se trata de información difundida por medios de comunicación «implicados en apoyar al terrorismo».

«Todas las alegaciones del uso de armas químicas no son sino un intento desesperado de encubrir sus derrotas sobre el terreno y reflejan su estado de histeria y fracaso», dijeron las Fuerzas Armadas en un comunicado difundido a través de la televisión estatal.

El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio también reaccionó ante la acusación y emitió un comunicado en el que afirmó que «esas mentiras eran predecibles» y que intentan «distraer» al equipo de expertos de la ONU que cumple actualmente su misión en Siria.

Peritos de la ONU en armas químicas comenzaron el lunes su trabajo en Siria, donde intentan establecer si se usó realmente gas venenoso en el marco del conflicto interno que vive desde hace más de dos años el país árabe entre seguidores y opositores al presidente Bashar Al Assad.