Cerca de 60 activistas de la comunidad inmigrante fueron arrestados hoy en varias protestas frente al Congreso de Estados Unidos, en las que exigían la aprobación de una reforma migratoria integral que legalice a los 12 millones de extranjeros que viven en el país sin documentos.

Según informaron en un comunicado los grupos que organizaron las protestas, 41 activistas fueron arrestados en la mañana y al menos otros 15 durante la tarde, aunque esa cifra podría aumentar, según la agencia de noticias EFE.

El primer grupo de activistas fue detenido tras bloquear una de las principales avenidas de Washington, cerca del Capitolio.
Los manifestantes llevaban carteles a favor de la reforma impulsada por la Casa Blanca y gritaban consignas contra lo que calificaron como la «inmoral separación» de las familias inmigrantes.

«Cada día que la Cámara de Representantes deja de lado la reforma, se deporta a 1.100 miembros de nuestra comunidad. Estamos acá para decir basta, nuestra comunidad se organizó y movilizó, y exige un voto», aseguró Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional para Leyes de Inmigración, según EFE.

Por su parte, Kica Matos, activista de la Campaña para el Cambio Comunitario y una de las personas detenidas, dijo que las organizaciones defensoras de los inmigrantes no cesarán su «escalada» de protestas hasta lograr que se apruebe la reforma, que goza del apoyo de sectores de los dos partidos, pero no un consenso mayoritario.

La reforma migratoria impulsada por el presidente Barack Obama propone crear una vía institucional para legalizar a los 12 millones de inmigrantes que hace años que llegaron al país, formaron familias y trabajan, pese a no tener documentos.

El mismo proyecto de ley, sin embargo, también establece un endurecimiento de los controles de seguridad en la frontera sur del país, lindante con México, a través de la ampliación del Muro de Separación y de los fondos destinados a desplegar fuerzas de seguridad y equipos de vigilancia.

La reforma ya obtuvo media sanción del Senado el pasado 27 de junio, pero ahora debe enfrentar la mayoría republicana de la Cámara de Representantes.

Los 41 activistas que fueron arrestados durante la mañana, entre quienes figuran líderes sindicales, de movimientos civiles y religiosos, afrontan una multa de 50 dólares o la posibilidad de responder a los cargos de obstrucción de la vía pública frente a un tribunal.

A pesar de las detenciones y la indiferencia de gran parte de los congresistas republicanos, los movimientos proinmigrantes ya adelantaron que continuarán con los actos y protestas programados durante todo el mes de agosto en el marco de la iniciativa conocida como «40 Días de Acción».

Actualmente el Capitolio se encuentra en receso legislativo hasta el 9 de septiembre próximo.