Los trabajadores de la salud de ese país entran hoy en huelga convocada por los sindicatos en contra de los despidos de trabajadores exigidos por la troika a cambio del rescate financiero.

El conflicto es por los 2.500 empleados de hospitales públicos que forman parte del cupo de 25.000 trabajadores estatales que deben ser puestos en el llamado esquema de reserva laboral, de acuerdo al cual cobrarán el 75% de su salario durante 8 meses en los que se evaluará si pueden ser trasladados a otro puesto o son despedidos definitivamente.

El ministro de Salud, Adonis Yeoryiadis, pidió que se suspenda la huelga y prometió que ningún empleado de los hospitales públicos será despedido, sino simplemente «recolocado», y que tampoco se cerrarán hospitales.

Sin embargo, los sindicatos médicos denunciaron el «desmantelamiento de la salud pública» y no confían de que los trabajadores que entren en el esquema de reserva laboral no vayan a ser despedidos.

Por el momento, el Ministerio de Salud anunció la conversión de seis hospitales de Atenas en centros de salud, un nivel inferior dentro de la organización sanitarista.

Dentro del cupo de los 25.000 estatales que pasarán a la reserva laboral, además de los 2.500 médicos, hay otros 2.500 profesores  -especialmente de Formación Profesional-, 2.200 bedeles, 3.500 policías locales -cuyo cuerpo desaparecerá-, 1.000 empleados del Ministerio de Defensa y 1.000 administrativos de universidades.

Todas estas medidas fueron pactadas por el gobierno del conservador Andonis Samarás con la troika a cambio de recibir, por tramos, un nuevo desembolso de 6.800 millones de euros, según despacho de EFE.

Sin embargo, Alemania presentó reservas a la concesión de un tramo de 2.500 millones de euros que debería decidirse esta semana en la reunión del Grupo de Trabajo del Eurogrupo, pero que fue pospuesta hasta el próximo lunes tras alegar los retrasos de Grecia en completar las medidas prometidas.

Por otro lado, la troika que forman la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional le negó al gobierno griego permiso para conceder una prórroga a la entrega de las declaraciones de la renta.