“Si esta sociedad quiere ser democrática, tiene que que ser una sociedad informada, si no lo es, será muy difícil que el pueblo ejerza su soberanía”, declama el pre candidato presidencial chileno Marcel Claude Reyes.

Sobre el rol de los medios de comunicación al cumplirse 40 años del golpe de estado de 1973, en una sociedad que se dice a si misma democrática, se desarrollo esta conversación con el líder del movimiento Tod@s a La Moneda, quien puntualiza sobre el accionar del Estado en esta materia:

“El rol de ellos (los medios de comunicación) pasa por una decisión política de un Estado que ponga fin a esta situación hegemónica, lo primero es terminar con el financiamiento estatal al duopolio, no deberían recibir nunca más financiamiento de publicidad estatal, estos recursos deberían invertirse en medios independientes, esa sola decisión democratizaría las comunicaciones porque no es poca plata, es un pilar importante de financiamiento para el duopolio”.

En esta línea ¿qué acciones concretas implementaría?:

“Le quitaría el diario Oficial a la Tercera, se lo entregaría a algún grupo independiente del duopolio, el Estado además tiene que invertir en medios locales, independientes, regionales, universitarios, todos los fondos que tiene actualmente, entregados al duopolio, deben re asignarse en la prensa independiente. En materia televisiva rescatar de Televisión Nacional como medio de comunicación público,  devolver canal 11 a la Universidad de Chile, hacer el esfuerzo para que vuelva a ser una estación universitaria, no debemos permitir que grupos económicos tengan medios de comunicación, eso me parece una de las peores decisiones que pueden acontecer en una sociedad que quiere ser democrática, entregar el control de la información a quienes quieren
controlar la sociedad, me parece inaceptable”.

¿Cómo relaciona lo anterior con sus recientes entrevistas en algunos medios?

“Los medios están orientados a hacerse eco de los intereses y del pensamiento del establishment, del poder factico, asumen una conducta poco democrática, no son solo caja de resonancia de la oligarquía. Mi experiencia con los periodistas me dice que ellos intentan ser un contra punto desde la perspectiva del poder, los periodistas normalmente no están hablando desde la opinión pública, de lo que la gente puede pensar o del sentido común,  de las conversaciones cotidianas de todos los días, ellos hablan desde los intereses de los propietarios de los medios, de alguna manera actúan como un muro de contención, son intermediarios entre el poder y los ciudadanos, en definitiva no tienen  independencia. Si esta sociedad quiere ser democrática, tiene que que ser una sociedad informada, si no lo es, será muy difícil que el pueblo ejerza su soberanía. Es lo que ha ocurrido durante estos cuarenta años, si uno se pregunta cuál es el mecanismo más eficaz de control y dominación que han tenido los dueños de este país sobre la sociedad chilena, es mediante el control de los medios de comunicación. La Concertación estuvo 20 años invirtiendo en el duopolio, sin crear medios alternativos ni fortalecer la educación pública, no necesitaba ninguna ley, solo una decisión política”.

Respecto del desaparecido diario La Nación ¿vuelve con nuevo rostro a los kioscos?

“Debiera re editarse en otro sentido, no como lo que era, orientado a vender y con pocas páginas, un diario de carácter público que no dependa del Estado ni del Presidente de la Republica, sino de un directorio de amplia representación social y política, que funcione con sentido publico donde el Estado pone la plata con un directorio no lucrativo que haga funcionar el diario, no sé si con el
mismo nombre”.

¿Nuestra sociedad podrá vivir un antes y un después de estos cuarenta años?

“Muchas cosas han pasado desde el año 1973, vivimos un castigo permanente, tu obrero quisiste vivir con dignidad arréglatelas con el salario mínimo, tu estudiante querías ser líder, pensante y crítico paga un crédito hasta los cincuenta años. Es posible que este año, al cumplirse 40 años desde el golpe militar, podría darse un antes y un después que dependerá de lo que seamos capaces de hacer en política, se produzca un renacer de la vida política de Chile, tengo la certeza total y absoluta que este año va a darse una sorpresa política mayúscula, esta candidatura ya es una sorpresa porque despierta emociones muy fuertes y potentes, pero además molesta como una piedra en el zapato,  y nosotros esperamos que sea como una roca en el zapato. Vamos a construir una alternativa política, si o si,  se está construyendo esta alternativa de la cual no se van a poder desentender en el gobierno, vamos a tener poder político para movilizar Chile, vamos a generar hechos políticos de los cuales no podrán prescindir, o entramos en La Moneda, o entramos en la arena política ocupando una parte importante de ese territorio, lo cual significa que nunca más podrán despreciar, después de estos 40 años,  a los trabajadores, a los estudiantes, a las minorías sexuales.”

“Por eso creo que estamos creciendo, el movimiento Todos a La  Moneda crece con sus comandos comunales y regionales auto convocados para generar sus propuestas políticas”.