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El Ejército dio un ultimátum de 48 horas a las autoridades políticas egipcias para «satisfacer las demandas del pueblo», poco después de que la renuncia de cinco ministros profundizó la crisis en el país árabe y a un día de que la violencia callejera dejara 20 muertos y más de 700 heridos.

En respuesta, y a un día de que la violencia callejera dejara 20 muertos y más de 700 heridos, la Hermandad Musulmana convocó a una movilización masiva de sus integrantes para defender al jaqueado gobierno de su rama política, el partido Libertad y Justicia, que preside Mohamed Mursi.

El jefe del Ejército, Abdelfatat al Sisi, planteó en un mensaje que la institución «reitera su llamamiento a que se satisfagan las peticiones del pueblo. Todas las partes tienen una oportunidad durante las próximas 48 horas para hacer frente a la carga de circunstancias históricas que el país está atravesando».

El líder militar advirtió en el texto, transmitido por la televisión estatal y reproducido parcialmente por la agencia Europa Press, que las Fuerzas Armadas «no tolerarán ni perdonarán a ningún actor que evite cumplir con sus responsabilidades».

«La seguridad nacional está en grave riesgo a causa de los acontecimientos que están teniendo lugar en el país y es el Ejército el que, en base a sus responsabilidades, hará frente a la situación para evitar estos riesgos», subrayó Sisi.

Luego, recalcó que, en caso de que las demandas de la población no se vean satisfechas en el período indicado, será tarea del Ejército anunciar una «hoja de ruta» para el futuro, en la que participarán todas las facciones políticas del país, incluyendo la juventud egipcia.

La Hermandad Musulmana, la conservadora cofradía religioso-política de beneficencia que apoya al gobierno, respondió al ultimátum anunciando una movilización nacional de apoyo al gobierno del sitiado Mohammed Mursi, informó la agencia estatal turca Anadolu citando «fuentes bien ubicadas» en la Hermandad.

La Hermandad instruyó a sus adherentes a concentrarse en la plaza Rabaa al Adawi del barrio cairota de Ciudad Nasr, donde espera triplicar la cantidad de partidarios de gobierno que ya están presentes allí en rechazo a la exigencia de renuncia y elecciones anticipadas que hace la oposición laica.

El comunicado de la cúpula militar egipcia fue publicado apenas horas después de que cinco ministros (los de Turismo, Medio Ambiente, Comunicaciones, Servicios Públicos y Asuntos Parlamentarios) presentaron su dimisión, según informaron fuentes gubernamentales bajo condición de anonimato.

La renuncia de los ministros, que profundiza la crisis política en Egipto, se produjo «en solidaridad con los manifestantes contrarios al presidente», según la agencia de noticias MENA.

A la ola de renuncias, que incluye al gobernador de Ismailiya, Hassan el Hawi (uno de los 16 gobernadores designados a hace apenas tres semanas por Mursi), se sumó poco después la del exjefe del Estado Mayor Sami Anan, quien dimitió como consejero del presidente, según informó EFE citando fuentes militares.

Paralelamente, miles de manifestantes se concentraron nuevamente hoy en la plaza Tahrir de El Cairo, en el segundo día consecutivo de protestas organizadas por el movimiento de los Rebeldes para exigir la renuncia de Mursi.

Los manifestantes opositores, reunidos en las afueras del palacio presidencial, celebraron el ultimátum de las Fuerzas Armadas. El opositor Frente de Salvación Nacional pidió a los manifestantes que permanezcan en la plaza hasta que ese reclamo se satisfaga.

Fuentes médicas informaron que las personas muertas por los choques entre opositores y oficialistas ocurridos a última hora de anoche y esta madrugada en El Cairo ya son 12, por lo que el total de víctimas fatales en todo el país se elevó a 20.

En tanto, fuentes de la seguridad egipcia, informaron que fuerzas del Ejército arrestaron hoy 15 guardaespaldas del «número dos» de los Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater, delante de su casa en el barrio cairota de Ciudad Naser, tras un tiroteo incruento iniciado por los escoltas.

Los sorpresivos arrestos se practicaron, según las autoridades,  debido a que la escolta de Al Shater, considerado el líder político de la Hermandad, «carece de autorización para llevar armas».