La organización pacifista “Un millón de Huesos” ha llamado la atención en Washington exponiendo un millón de huesos artesanalmente construidos por artistas de todo el mundo, con lo que pretende concientizar a los políticos y la sociedad civil sobre la guerra y sus nefastas consecuencias.

La explanada del capitolio se ha convertido en un osario gigantesco. Un millón de huesos representan a millones de víctimas de las guerras alrededor del mundo.

La preocupación de los sectores civiles se refleja en cada uno de estos huesos, artísticamente fabricados por miles de personas de treinta y un países.

Neema es víctima de la guerra en su natal Congo; perdió familiares en un conflicto de una década y media, donde murieron cerca de cinco millones de personas.

El mensaje es claro. Basta de muerte, basta de destrucción. Los activistas pretenden llamar la atención de la sociedad civil y decirles que las guerras no son historias del pasado; son hechos actuales y vigentes.

Circunstanciales transeúntes sienten el efecto del mensaje que se pretende enviar.

Como parte del programa, miles de huesos serán entregados a congresistas y senadores en el Capitolio. Posteriormente todos estos huesos serán llevados a la ciudad de Albuquerque, Nuevo México, donde reposarán hasta que se encuentre un lugar de exhibición permanente.

Alfredo Miranda, Washington.

mss/nii/

Para ver el video