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Por Fernando Velásquez  para Agencia Latinoamericana de Noticias. ALAI
El presidente Vladimir Putin dejó claro este martes que Rusia no va a entregar a Estados Unidos a Edward Snowden, ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad quien huyó de Hong Kong, el cual, dijo, se encuentra todavía en el aeropuerto de Moscú.
En abierto desafío al gobierno de Barack Obama, Putin alegó razones legales para no extraditarlo, pese a su insistente petición.
Sólo podemos entregar a ciudadanos de ciertos países con los que tenemos el respectivo acuerdo y con Estados Unidos no tenemos esa clase de tratado, afirmó el mandatario ruso.
Por su parte, el canciller Serguei Lavrov, declaró que son absolutamente infundados e inaceptables los intentos de acusar a Rusia de violar las leyes de Estados Unidos y de participar poco menos que en una conspiración
Añadió que, por si fuera poco, las declaraciones van unidas a amenazas en contra de su país.
Mientras tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha expresado su disposición de considerar una petición de asilo al ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden.
Escribiendo sobre el polémico tema de Snowden y sus revelaciones, el periodista Dave Lindorff cuestiona la descripción que hace EEUU de Rusia como amigo y aliado.
¿Porque la Agencia de Seguridad Nacional ha estado secretamente espiando los teléfonos celulares de líderes rusos? ¿Es eso el comportamiento de un amigo o aliado? Pregunta Lindorff
El reconocido periodista señala que es impresionante ver a John Kerry dar clases a Latinoamérica sobre el respeto a las leyes y amenazarlos con las consecuencias si ofrecen asilo a Edward Snowden.
Los EEUU, dice Lindorff, casi desde su fundación han tratado a América Latina como su propiedad, lanzando invasiones para asesinar a líderes opositores, impulsando dictadores fascistas por siglos, orquestando golpes de Estado para derrocar gobiernos elegidos legítimamente, y hasta entrenando generaciones de líderes fascistas futuros en la escuela de las Américas.
Lindorff añade que la administración Obama misma estuvo detrás del golpe de Estado en Honduras e interfirió activamente en la última elección presidencial en Venezuela en un intento fallido de prevenir la toma del poder del populista sucesor de Hugo Chávez.
Los ecuatorianos de seguro recuerdan como en los años ’60s la CIA infiltró el gobierno del Ecuador, creando agencias de noticias y emisoras de radio, bombardeando periódicos derechistas e iglesias y culpando a la izquierda, y todo con el fin de sacar del gobierno al presidente Velasco Ibarra.
Y cuando Carlos Arosemena, quien reemplazara a Ibarra, rehusó cortar relaciones con Fidel Castro en Cuba, la CIA orquestó y financió un golpe de Estado, y después de que este ocurriera, el gobierno militar declaró ilegal el comunismo y canceló las elecciones de 1964.
Las décadas de intervención norteamericana en Ecuador también incluyeron el intento de golpe de Estado apoyado por Washington en 2010, donde un grupo de la policía nacional intentó negar un segundo término de gobierno a Rafael Correa el actual presidente.
Y con todo eso, Kerry tiene el valor de dar lecciones de respeto a las leyes a Ecuador y otras naciones latinoamericanas pidiéndoles que no den asilo a Snowden, acota Lindorff.
¿Acaso no te estás riendo todavía? Pregunta el escritor. Los latinoamericanos no lo encuentran gracioso.
Fernando Velázquez es director de Informativo Pacífica (KPFK), Los Ángeles.

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