Por Ecoceanos

Mientras el Subsecretario de Pesca chileno reconoce que las empresas están entregando datos falsos acerca de la cantidad de piojos de mar en sus centros de cultivo, la Superintendencia de Medio Ambiente reveló compañías mantienen centros salmoneros ilegales que no tienen permisos sectoriales y en lugares donde no están autorizados.

La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) formuló graves cargos contra 3 empresas salmoneras que operan ilegalmente en las regiones de Magallanes, Aysén y Los Lagos. Ellas son Acuimag S.A., Exportadora Los Fiordos Ltda y la Sociedad Granja Marina Tornagaleones, respectivamente. En tanto la Subsecretaría de Pesca informó que varias compañías, entre ellas la multinacional noruega Cermaq/Mainstream han entregados datos falsos acerca de la cantidad de caligus (piojo de mar) que tienen sus salmones. Este parásito es el principal vector del virus ISA.

Las dos primeras causas son por el incumplimiento los compromisos de las Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) de los centros de engorda Wagner II, ubicado en el Estero Poca Esperanza, Región de Magallanes, y el de Sector Uno Norte, Isla Francisco, Región de Aysén. En ambos casos, los cargos del Superintentendencia se refieren a la ubicación de los centros fuera de las áreas concesionadas y del lugar autorizado en sus RCA. También existen cargos referentes al manejo de residuos líquidos, ausencia de permisos ambientales sectoriales y manejo de mortalidades, entre otros.

Por su parte, la Sociedad Granja Marina Tornagaleones fue denunciada por que su proyecto «Centro de engorda de salmonídeos, Punta Quillaipe, ubicado en la región de Los Lagos, opera sin contar con Resolución de Calificación Ambiental.

Este centro de engorda se ubica a 800 mts de una concesión marina autorizada anteriormente mediante Resolución Exenta Nº 211/2011 de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Los Lagos, Chile. Este centro además se encuentra fuera de la zona determinada como Área Apta para la Acuicultura (AAA). Todo ello, significa que en la práctica sus impactos sanitarios y ambientales escapan a cualquiera evaluación.

Quebrantando sistemáticamente la ley

La empresa Acuimag S.A. ya estuvo involucrada en situaciones de incumplimiento de la normativa legal en años anteriores. Esto sucedió durante la presentación del primer brote de virus ISA en Magallanes, hecho ocurrido en noviembre del 2010 en su Centro de Bahía Perales, Ultima Esperanza.

En ese entonces la producción de ese centro de engorda de salmones triplicaba el máximo permitido, situación que en la práctica no tuvo consecuencias sancionatoria alguna. En la ocasión Acuimag también uso ilegal incineradores flotantes para eliminar las altas mortalidades asociadas al virus ISA.

Multas para los infractores

Las empresas titulares de los centros de engorda, una vez que sean notificados por la Superintendencia de Medio Ambiente, tienen 10 días de plazo para presentar un Programa de Cumplimiento, o bien, cuentan con 15 días de plazo para formular descargos ante esta Superintendencia, tras lo cual continúa el proceso sancionatorio.

Cabe recordar que una infracción grave puede significar la revocación de una RCA, la clausura del centro de engorda, o multas que van desde 1 hasta 5.000 UTA, equivalente a $2.700 millones de pesos chilenos.

Salmoneras en el «far west» austral

Para Juan Carlos Cárdenas, director ejecutivo del Centro Ecocéanos, «esta situación de actuar fuera de la ley no es excepcional, sino que ocurre habitualmente hace décadas en el sur de Chile. Es tan sólo la punta del iceberg de la cultura empresarial salmonera, que se ha caracterizado por comportarse como pistoleros de un far west austral».

El médico veterinario agregó que «a las operaciones ilegales de los centros de engorda, se debe agregar el ocultamiento o dilatación de la entrega de información sanitaria estratégica al Estado”.

Hoy, en medio de una aguda crisis por infestación masiva del piojo de mar Caligus, vector del virus de la Anemia Infecciosa del Salmón (ISA), existen 5 grandes empresas salmoneras acusadas de entregar subreportes.

Cardenas señaló que estas empresas «han venido informando a las autoridades cantidades menores de infestación piojos de mar por pez, falseando sus las tasas reales de carga parasitarias. Ello explicaría el sostenido aumento de Caligus, así como las crónicas reapariciones de brotes de virus ISA”.

Dobles estándares de transnacionales

Entre las cinco empresas denunciadas por Sernapesca por entregar reportes engañosos se encuentra Mainstream, filial chilena de la multinacional Cermaq, en la cual el Estado noruego posee el control mayoritario de sus acciones. El actuar de esta empresa deja en evidencia el doble estándar sanitario y ambiental con que se opera en Noruega y Chile.

Lo indicado por Ecocéanos ha sido confirmado por el propio Subsecretario de Pesca Pablo Galilea que señaló a El Mercurio que «existe evidencia de que hay firmas que hacen un sub reporte de Caligus. Es decir, informan una cantidad de piojos de mar menor a la que realmente existe al momento de fiscalizarlos por parte de Sernapesca».

«¿Revocará la Superintendencia de Medio Ambiente la calificación de impacto ambiental a alguna de estas empresas por violar la actuar normativa y falsear información sanitaria altamente sensible?”, preguntó Ecoceanos.