Al menos siete personas, entre ellas un agente de policía, han perdido la vida y otras 61 han resultado heridas como consecuencia de la violencia desatada tras la confirmación de la victoria del candidato socialista Nicolás Maduro en las recientes elecciones presidenciales celebradas en Venezuela, ha informado este martes la cadena venezolana de televisión TeleSur.

Las víctimas se enmarcan en los disturbios que han tenido lugar en Caracas, capital venezolana, y otras ciudades del país latinoamericano, para rechazar o defender los resultados de los comicios, después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara a Nicolás Maduro presidente electo.

Durante las protestas, asimismo, 135 personas han sido detenidas, según declaraciones de la Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega Díaz.

En este contexto, el presidente electo venezolano, Nicolás Maduro, responsabilizó el lunes por la noche al candidato perdedor de la oposición, Henrique Capriles, de ser el responsable de los incendios acaecidos en dos sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Los sectores de la derecha extrema del país venezolano atacaron e incendiaron el lunes las sedes del PSUV en los estados de Anzoátegui (norte) y Táchira (oeste), sin importar que hubiera personas en el interior de las mismas.

Igualmente, Maduro instó a seguir trabajando para garantizar el funcionamiento del país y pidió que en este momento se mantenga la tranquilidad y la serenidad.

Además convocó a los venezolanos a organizar una gran movilización el próximo viernes en Caracas.

Tras la celebración de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril en Venezuela, el CNE declaró a Nicolás Maduro presidente del país, con el 50,75 % de los votos, frente al 48,97 % conseguido por Capriles.