La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) convocaron a una nueva marcha nacional para el próximo 8 de mayo, para volver a reclamar cambios estructurales en el proceso educativo y el fin del lucro en la enseñanza.

«Entendiendo que es un año electoral, el movimiento estudiantil tiene que permanecer tremendamente vivo», dijo a radio Cooperativa Andrés Fielbaum, presidente de la Fech y vocero de la Confech.

La última movilización se realizó el jueves de esta semana y reunió a unas 150.000 personas en Santiago, a las que se sumaron otros manifestantes en las regiones de Valparaíso y Concepción.

La reactivación del largo conflicto educativo de Chile coincide ahora con el arranque de la campaña para las elecciones presidenciales y parlamentarias de noviembre próximo y ante la decisión que debe adoptar en los próximos días el Senado sobre la suspensión del ministro de Educación, Harald Beyer.

Fielbaum consideró que el ministro Beyer debiera ser destituido por el Senado, por haberse convertido «en el principal cómplice del lucro», pero subrayó que los estudiantes seguirán movilizados cualquiera que sea la decisión del Senado, «porque nuestras movilizaciones son contra un modelo, no contra un ministro».

Los estudiantes, que han llamado a los candidatos y partidos a «no apropiarse» de sus propuestas, no analizaron en su reunión los planteamientos que los distintos candidatos han hecho sobre educación, porque lo que importa «es seguir con el proceso que hemos mantenido».

La protesta estudiantil estalló en 2011, año en que pusieron en jaque al gobierno de Sebastián Piñera, la gratuidad y el fin del lucro en la educación, un cambio estructural de la enseñanza en su conjunto y no más cierres de escuelas y liceos públicos, entre otras reivindicaciones.

La nueva convocatoria fue decidida en una reunión que la Confech celebró este fin de semana en la sureña región de La Araucanía, en la que se evaluó positivamente la marcha nacional del pasado 11 de abril, que reunió a 150.000 manifestantes en Santiago, según los estudiantes, y a 80.000 mil según las autoridades.

Fielbaum destacó «el espaldarazo» de los estudiantes universitarios y secundarios de todo Chile y reiteró que «con la convicción a tope, debemos mantenernos movilizados».

También los dirigentes estudiantiles acordaron unirse a una Marcha Nacional por el Agua convocada para el próximo 22 de abril y a las manifestaciones por el Día de los Trabajadores, el 1 de mayo.