El Gobierno norcoreano declaró el lunes «completamente nulo» el alto el fuego con Corea del Sur alcanzado hace seis décadas.

«Estados Unidos ha reducido el armisticio a un papel muerto», puntualizó el diario estatal de Corea del Norte Rodong Sinmun, en reacción al inicio de las maniobras conjuntas de EE.UU. y Corea del Sur.

El rotativo anunció que Pyongyang ha desplegado misiles estratégicos y sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y todos los ciudadanos del país se han convertido en soldados listos para inminente guerra, ya que “ahora es el momento de la batalla final”, agregó.

“Con el alto el fuego acabado, nadie puede predecir lo que ocurrirá en esta tierra a partir de ahora”, publicó Rodong Sinmun, periódico oficial del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte.

Corea del Norte también cortó comunicaciones telefónicas directas con Corea del Sur en la villa intercoreana de Panmunjom, de acuerdo con la agencia de noticias surcoreana Yonhpa.

Es de mencionar que la línea telefónica era un vínculo de emergencia para una comunicación rápida entre ambos países.

De esta forma, Pyongyang cumplió su amenaza del pasado viernes cuando anunció que el 11 de marzo cortaría la línea de comunicación y anularía los acuerdos de no agresión firmados tras la guerra de Corea.

Corea del Norte tomó esas medidas en represalia por las sanciones aprobadas recientemente en el Consejo de Seguridad de la ONU por la prueba nuclear que llevó a cabo Pyongyang en febrero.

Las maniobras conjuntas de Washington y Seúl, llamadas Key Resolve (Determinación clave), durarán 11 días e incluyen la participación de más de 10.000 soldados surcoreanos y otros 3500 estadounidenses.