Por Sylvène Baroche

Pressenza se asocia con todos aquellos que con la partida de este gran hombre iluminado sienten que su combate por lo derechos humanos continúa con más fuerza todavía.

Con su combatividad sin fallas y su optimismo a toda prueba, Stéphane Hessel siempre luchó por la Vida que definió en una entrevista en LCI como “ella ha sido hermosa conmigo, con momentos espantosos y momentos admirables, hermosa”. Porque él creía en el Hombre, en todos los hombres, ha siempre pensado, luchado, resistido y combatido por sus derechos.

Más que nunca, más incluso que en 2010, año de su aparición, su manifiesto “Indignaos” es actual. Stéphane Hessel que en ese momento tenía 93 años estaba en sintonía con su tiempo: con 4 millones y medio de libros vendidos, este opúsculo recuerda la distancia que separa a los más ricos de los más pobres, la dictadura de los mercados financieros, el estado del planeta, el trato que se le da a los inmigrantes y desaprueba los cuestionamientos de los avances sociales. Este libro ha inspirado a los indignados occidentales y acompañado la primavera árabe.

Su éxito fulgurante “todavía es sorprendente para mí, pero esto se explica por el momento histórico. Las sociedades están perdidas, se preguntan cómo hacer para salir y buscan un sentido a la aventura humana”, declaraba en marzo del 2012 a AFP.

 

Stéphane Hessel dedicó su vida a la defensa de la dignidad humana y a la movilización por las grandes causas. Ha apoyado la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia.

Este hombre indomable y entusiasta supo animarnos a no resignarnos, a no aceptar la fatalidad y ha hecho nacer en nosotros una magnífica esperanza. “La muerte ha sido, en algunos momentos de mi vida, muy cercana, yo la he rozado varias veces. Hoy que yo tengo la edad donde la muerte esta aquí, bien cerca (…) yo la considero con mucho respeto. (…) La muerte es para mí una amiga. (…) Yo estoy convencido que ella no va solamente a poner fin a mi vida, a la vida de mi cuerpo, sino que ella abrirá, quizás, la puerta a otra cosa que yo no tengo idea qué será. (…) La muerte no es solamente el fin de la vida del cuerpo, ella también es, sin dudas, el comienzo de una relación de este ser que somos con otra dimensión del ser” decía en el documental de la serie “Huellas” de France 5.

Por esta vida justa, por esta lucha coherente e incesante, por esta esperanza eterna Gracias señor Hessel.