Datos proporcionados por fuentes oficiales muestran que en 2012 el endeudamiento público se incrementó en 146 mil millones de euros hasta llegar a los 882.339 millones de euros al cierre del año pasado, lo que se considera un récord desde 1910.

Dado que Instituto Nacional de Estadística (INE) aún no ha revelado la cifra del PIB (Producto Interior Bruto), algunas estimaciones públicas y privadas, revelan que los 882.339 millones de euros equivalen aproximadamente a entre el 83,5% y el 84 % del PIB.

El déficit del conjunto de la administración, el rescate bancario y el plan de pago a proveedores son algunas de las principales causas de esta nefasta cifra.

De igual manera, los planes del Gobierno de Mariano Rajoy como los duros recortes y las subidas de impuestos han sido incapaces de controlar la deuda pública.

La economía española, con seis millones de parados, previó que la deuda pública llegaría el 85,8% del PIB en el diciembre de 2013, cifra que casi se ha alcanzado en el año 2012.

Tras el comienzo de la recesión financiera en España, el Gobierno de Madrid, para paliar la crisis, bajó los sueldos de los funcionarios, hizo recortes en distintos sectores, especialmente, en salud y educación, endureció el acceso a los subsidios por desempleo y abarató el despido.

España, sumergida en una crisis financiera desde 2008, actualmente vive uno de los más difíciles momentos de su historia, al registrar altas tasas de desempleo y déficit público.