Una correntada mundial de paz se levantó en sintonía hoy, acompañando la partida de una de las más destacadas figuras del Humanismo en Paraguay, Nicolás Servín, que muriera en circunstancias todavía poco claras al ingresar a su casa pasada la medianoche.

Fundador del Partido Humanista durante los años de clandestinidad bajo el régimen de Stroessner, llegó a ser miembro del Equipo Coordinador Internacional del PH y, en esa calidad, lo entrevistamos en su última visita a Chile en Septiembre recién pasado.

A su accionar le dio un fuerte impulso la necesidad de cambios conducidos con la metodología de la no-violencia. De hecho, desde sus tiempos universitarios fue un líder muy importante y referencia para otros en este campo. Siempre ubicado a la vanguardia de los procesos de su país, Nico fue uno de los pilares fundamentales para la concreción del Parque de Estudios y Reflexión Piribebuy.

Sabemos que las acciones que Nicolás pusiera en marcha en vida, nada ni nadie puede detenerlas.  Constituyen nuevas rutas por las que los procesos de transformación van abriéndose paso, pese a las dificultades, pese a las resistencias.

Nos alienta el recuerdo de su figura, la calidez de su mirada, la fraternidad de sus gestos. Acompañamos su trascendente y luminoso tránsito con un sentimiento de profundo agradecimiento.