Hoy domingo 13 de enero, en la Casa Humanista de calle Condell en Santiago, se reunieron militantes del PH provenientes de diferentes regiones así como miembros de La Comunidad para el Desarrollo Humano, investigadores del Centro de Estudios Aletheia, partícipes de El Mensaje de Silo y de diversos frentes de acción, para profundizar sobre la necesidad del proceso capaz de conducir en Chile a la realización de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.

Se consideraron los hitos de la historia de diversas naciones Latinoamericanas y sus procesos constituyentes, la forma en que en nuestro país se procedió y se ha terminado encorsetados en la redacción actual, así como las posibles alternativas de reformulación que en este momento se están abriendo en Chile por parte de diversas organizaciones que vienen trabajando sobre ese tema, con posturas y metodologías distintas para enfrentarlo.

Luego de un amplio diálogo en el que se logró una importante sintonía, se acordó trabajar desde ya en el proceso de esclarecimiento y comunicacional que permita a la población comprender el significado de converger en una Asamblea Constituyente para Chile, dado que como Humanistas podemos aportar de modo más que interesante al debate, puesto que este ha sido un tema central dentro de nuestra propuesta social y política durante las últimas décadas.

Comprendiendo que la postura acordada podrá tener múltiples traducciones y tácticas a través de la acción de los diferentes organismos, frentes y aparatos, la Jornada no sólo permitió compartir ideas, experiencias e imágenes capaces de dinamizar la  acción, sino también inspirar una cantidad de iniciativas a desplegar hacia el medio para favorecer este proceso, comenzando con la convocatoria a la Primera Consulta Ciudadana a realizarse en mayo próximo, que apunta a la participación de dos millones de personas.

Se recordó que el Programa de Gobierno Humanista impele a trabajar en este sentido, con ideas tan precisas como las siguientes:

“Estamos hoy en condiciones de promover con mayor fuerza aún el debate y la movilización de los ciudadanos para que el pueblo sea el soberano y protagonista permanente de la toma de decisiones en todo Chile. Hoy como ayer exigimos una nueva Constitución Política, generada a partir de una Asamblea Constituyente elegida por votación popular”.

“La soberanía debe radicar en el pueblo y es el pueblo el garante de la institucionalidad”.

“Creemos firmemente en la posibilidad de recuperar el poder de decisión de la base social para proyectarla a la toma del poder político, forjando una verdadera democracia directa”.