El presidente Evo Morales arribó el viernes pasadas las 10h00 en la balsa de totora denominada Tunupa a la mítica Isla del Sol, un antiguo lugar sagrado en el lago Titicaca (Puma de Piedra), compartido entre Perú y Bolivia, para celebrar la llegada del “Pachakuti” (tiempo nuevo), que coincide con el Solsticio de Verano.

Morales llegó en la balsa Tunupa (deidad andina) que trajo consigo el fuego “sagrado” que atravesó alrededor de 20 comunidades locales antes que arribar a la Isla del Sol, una porción de tierra rodeada por aguas azules del mítico lago Titicaca, ubicado a 3.800 metros sobre el nivel del mar.

Se trata de la primera vez que autoridades nacionales y locales, amautas y población en general celebran la llegada del Solsticio de Verano, un acto propio del los antiguos aimaras, habitantes de la región.

A la ceremonia se adhirieron líderes de organizaciones sociales bolivianas, representantes de al menos 40 pueblos indígenas de América, Europa, Africa y Estados Unidos, además de 70 líderes espirituales de la región (sacerdotes andinos), astrónomos y ambientalistas, entre otros.

Además, el Gobierno Nacional desplegó una importante cantidad de efectivos policiales y militares para garantizar la seguridad de los asistentes a la ceremonia ancestral.

Según fuentes oficiales, la ceremonia se denomina “Cerrando el ciclo del no-tiempo y recibiendo el nuevo ciclo: tiempo de equilibrio y armonía para la Madre Tierra (Pachakuti)”, paralelo a la fiesta que los mayas proclaman sobre el cambio de era.