La *»operación en Libia terminará el 31 de octubre. Nuestro trabajo militar está hecho»*, escribió el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en su cuenta de Twitter luego de una reunión de los embajadores de la alianza, informó la cadena CNN.
Los aviones de la OTAN acabarán entonces con sus operaciones luego de haber realizado más de 26.000 misiones y bombardeos contra casi 6.000 objetivos que fueron decisivos para la victoria de los sublevados que derrocaron al ex líder Muammar Kaddafi.
La misión la OTAN en Libia causó divisiones entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Rusia, China, Sudáfrica y Brasil acusaron a la OTAN de haberse extralimitado en su misión en Libia, por considerar que en la práctica tomó partido por uno de los dos bandos de una guerra civil -los insurgentes anti-Kaddafi- en vez de focalizarse en su mandato de proteger a los civiles.
Aunque la OTAN desmintió repetidas veces que Kaddafi fuera uno de sus objetivos, fue un ataque aéreo de la alianza el que alcanzó el convoy del líder libio cuando intentaba huir de su ciudad natal de Sirte, lo que llevó a su captura y asesinato por los rebeldes.
Enfrentado a críticas internacionales por el asesinato, el gobierno interino libio prometió ayer enjuiciar a quienes hayan matado a Kaddafi, en una abrupta ruptura con su insistencia previa de que había muerto al quedar atrapado en un tiroteo.
Aviones de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido lanzaron los primeros ataques aéreos contra fuerzas de Kaddafi el 19 de marzo, antes de traspasar el comando de las operaciones a la OTAN, el 31 de ese mismo mes.
El gobierno interino libio declaró el fin de semana pasado la «liberación» de Libia tras el apresamiento y muerte de Kaddafi de la semana pasada en Sirte, la última ciudad leal al líder libio en ser conquistada tras ocho meses de revuelta y guerra civil.