La Convención Minera, sin embargo, se realiza este año con la presencia de un nuevo gobierno
que ha expresado su compromiso de asegurar una real inclusión social y empezar la gran
transformación en el marco del respeto de los derechos humanos y del Estado de Derecho.
Esto se hará realidad modificando el modelo económico primario exportador y se incorporen
nuestras visiones y propuestas en la definición de políticas públicas que aseguren el respeto
a la diversidad de culturas y el enorme legado histórico y contribución de las comunidades
andinas, amazónicas y de la costa en el pasado, presente y futuro del país.

En este contexto CONACAMI PERÚ asume el reto de enriquecer la agenda pública del país
con las propuestas de nuestras comunidades y para ello organizamos el FORO NACIONAL
DE LOS PUEBLOS ALTERNATIVO A LA 30º CONVENCION MINERA , en articulación con
diversas organizaciones nacionales y regionales del país.

El objetivo de este Foro es discutir y revitalizar las propuestas de las comunidades y pueblos
afectados por la minería frente al actual modelo de desarrollo basado en las industrias
extractivas, para garantizar el real ejercicio de nuestros derechos como pueblos afectados por
la minería y las políticas públicas.

Asimismo, buscamos presentar propuestas al gobierno central y a las autoridades políticas,
al sector empresarial minero y opinión pública nacional sobre temas relacionados a los
impactos de las industrias extractivas en los derechos de las comunidades, la salud humana, las
libertades fundamentales y la grave crisis de los efectos del cambio climático.

Nuestra tarea será lograr que las propuestas y acuerdos del Foro de los Pueblos sean
incorporadas en la agenda del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y sector empresarial minero.
Solo así el Perú avanzará en el establecimiento de un orden jurídico que asegure el Estado de
Derecho,el desarrollo nacional integral y una verdadera inclusión social.

Esta es la continuidad de un trabajo que realizamos las comunidades de los andes y la costa
organizadas en la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería,
CONACAMI PERÚ , desde hace 12 años, contribuyendo así a fortalecer el proceso
organizativo y de incidencia política de los pueblos indígenas para exigir que se nos respete
como sujetos históricos con derechos frente a los impactos del modelo de desarrollo
extractivista.
Porque es con este modelo de desarrollo que se acentúa la situación histórica de exclusión,
discriminación y afectación de los derechos de las comunidades andinas, amazónicas y de la
costa.
Esta situación se expresa claramente en:

El desconocimiento por parte del Estado y las empresas mineras de nuestros derechos
como pueblos indígenas. Pese a los avances desde el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo
en materia de incorporar en la normatividad nacional nuestros derechos, como por
ejemplo la consulta, ello aún no expresa nuestros reales intereses y derechos reconocidos
internacionalmente.

La ampliación y agudización de los conflictos socio ambientales generados por la
imposición
de actividades mineras. Esto ha sido evidente en los casos más álgidos como el del proyecto
minero Tía María en Arequipa; la imposición de las concesiones mineras en Santa Ana –
Yoroco, proyecto minero de uranio en Corani, berenguela en Santa Lucia Puno; el
proyecto minero Quellaveco en Moquegua, el proyecto minero Pampamali en Huancavelica,
entre otros.

La criminalización de dirigentes y líderes comunales. Está comprobado que el Estado
peruano,
ha instaurado una serie de mecanismos legales cuestionables los cuales son utilizados a
través de sus instituciones como el Poder Judicial, Ministerio Público y Policía Nacional,
que permiten responsabilizar y perseguir a dirigentes comunales y populares, para
dar “solución” a los diversos conflictos sociales generados por la imposición de las actividades
mineras, implementando acciones judiciales y policiales que vulneran derechos y libertades
fundamentales.

Producto de ello existe un número significativo de dirigentes y lideres criminalizados. Sólo
por citar algunos ejemplos, tenemos que en Piura existen alrededor de 300 procesados de las
comunidades de Ayabaca y Huancabamba relacionados a las actividades de la empresa minera
Zeijing; en Ancash, alrededor de 20 procesados del distrito de Huaraz relacionados a las
actividades de la Empresa Minera Barrick Misquichilca; en Puno, existen 200 denunciados
entre ellos alrededor de 42 dirigentes quechua aymara relacionados a la imposición de
concesiones mineras.

El aumento de mujeres y niños víctimas por metales tóxicos. Está comprobado que en el
Perú
Existen comunidades en donde hay una demostrada vulneración del derecho a la salud y la
vida producto de las actividades de exploración, explotación, procesamiento, transporte y
almacenamiento de minerales por parte de empresas mineras nacionales e internacionales.
Entre los casos emblemáticos identificamos que en Junín existen alrededor de 30 mil personas
en la localidad de La Oroya intoxicadas por las actividades de la fundición de DOE RUN; en
Pasco existen alrededor de 300 personas en las localidades de Champamarca y Quiulacocha
intoxicadas por los pasivos ambientales de Centromin Perú ; en la provincia del Callao existen
alrededor de 80 mil personas intoxicadas por las actividades de transporte y almacenamiento
de minerales de las empresas Perú Bar, Neptunia y Cormin en el distrito de Paratia,

Santa Lucia de la provincia de Lampa y cuenca rio Ramis Azángaro niños y madres
con metales tóxicos, sumadas también la contaminación de aguas profundas y
superficiales, tierras y aires en Moquegua, Tacna y Cerro Verde que impacta con
polvos particulados entre otros en Arequipa

La acentuación de la situación de vulnerabilidad de las mujeres en las comunidades. El
desarrollo de proyectos mineros en territorios comunales genera impactos sociales, como por
ejemplo la prostitución y el alcoholismo, lo cual atenta con la integridad moral y buenas
costumbres de nuestras comunidades y especialmente de las mujeres. Además, los impactos
negativos de la minería en los recursos naturales afectan las labores agropecuarias que las
mujeres realizan para la manutención de la familia.

La presencia y expansión de las actividades mineras en zonas sensibles que son fuentes
de
recursos naturales y de actividades económicas sostenibles. La minería viene
incrementándose
en términos de concesiones, exploración y explotación sin considerar la biodiversidad, las

fuentes de recursos naturales, los servicios ambientales y el modelo de desarrollo económico
(agricultura y ganadería) de los cuales viven las comunidades. Es así que muchas comunidades
protegen sus recursos naturales y reafirman su modelo de desarrollo distinto a la minería,
como por ejemplo en Ayabaca, Huancabamba y Tambo grande, ubicados en la región Piura; en
el Valle del Tambo en la región Arequipa, en el distrito de Torata, en la región Moquegua; en el
distrito de Ticaco, en la región Tacna; en el distrito de Oucviri, Palca, Paratia, Santa Lucia,
Cabanillas en la regio de Puno, en los distritos de Chubivilcas Cusco, entre otros.

El modelo de desarrollo extractivista basado en la minería, para diversos sectores del
Estado, pretende convertirse en fuente de legitimación social. Hoy, luego del acuerdo entre
el
Estado y las empresas mineras sobre el incremento de beneficios económicos (gravamen
minero), es fundamental discutir la relación entre la dependencia de la explotación minera y el
combate a la pobreza y el desarrollo nacional. Sobre todo para que la minería no se constituya
en una fuente de afectación de derechos de las comunidades.

Para dar una respuesta a esta vulneración de derechos y proponer un modo de vida alternativo
al extractivismo, sustentado en el respeto a la Madre Tierra, el BUEN VIVIR o SUMAK
KAUSAY como paradigma comunitario para vivir bien, reflejado en una práctica cotidiana
de respeto, armonía y equilibrio con todo lo que existe, nos reuniremos las comunidades
afectadas por la minería en el FORO NACIONAL DE LOS PUEBLOS ALTERNATIVO A LA
30º CONVENCION MINER A. Este evento se desarrollará del 13 al 16 de septiembre, en el
Local de la Asociación de Criadores, Propietarios y Aficionados de Toros de Pelea de Arequipa,
ubicado en la Quinta Tristan Mz V, Lote 2, I etapa – Costado de la Comisaría del Distrito: José
Luis Bustamante y Rivero – Ciudad de Arequipa.

Consejo Directivo Nacional de CONACAMI Perú