Los dirigentes de colonizadores cocaleros y Bartolinas, alineados servilmente, lamentan pero racionalizan la violencia luego de tratar de “traidores” a los ex-aliados que apoyan a la marcha indígena.

Los diputados y senadores oficialistas en silencio de manifiesta complicidad. Se devela la desorganización administrativa, y la falsedad en las órdenes de los responsables del crimen de lesa humanidad sucedido en Yucumo; todo esto va más allá de las consideraciones de orden técnico y la transparencia sobre el proyecto carretero.

Se dispararon múltiples reacciones sociales de repudio al gobierno y de apoyo a los ciudadanos indígenas, y en compensación dialéctica Bolivia va adquiriendo pensamiento crítico, evaluación coyuntural colectiva y el soberano revela, en acciones contundentes, la dignidad que le es propia.

Evoco el evento criminal de Chuspipata ordenado por mafiosos del entorno presidencial, que con su barbarie dispararon el odio y la venganza sobre inocentes: el presidente, el edecán, el secretario y el director de Comunicaciones, los cuales terminaron con su despojo humano colgados de cuatro faroles. En esa oportunidad ellos no participaron de las órdenes criminales.
Esta vez, en el escenario de información y administración modernas, las órdenes se incubaron en altas jefaturas, tuvieron que ser difundidas en el propio Gabinete y no fueron representadas; de otra forma, los ministros no responsables tenían que haber firmado su renuncia como lo hizo la ministra de defensa que privilegió valores éticos primordiales.

El pasado fin de semana, encabezados por Osvaldo Peredo, en el Grupo de Apoyo al Proyecto Histórico, GAPHI, adheridos aún a cierta consideración al Presiente Evo Morales, publicamos una nota en el periódico “El Deber”, solicitando al presidente escuche a los hermanos indígenas en sus derechos y lo alertábamos de sus asesores neoliberales extremistas. La reacción del Primer mandatario fue ignorar sugerencias, imponer decisiones, y en ulteriores declaraciones revelar soberbia y autoritarismo.
El estudio efectuado en el H. Senado en la Comisión respectiva sobre el proyecto carretero demostró abundantes irregularidades en la Licitación y en las inaceptables enmiendas introducidas. Los análisis de las sociedades de ingenieros de Bolivia demostraron la falencia en el diseño y el sobreprecio comparativo con otras obras semejantes. Finalmente, la conclusión normativa de atentado contra más de una treintena de articulados de la CPE, leyes ambientales, y adscripciones a regulaciones internacionales de la OIT y NNUU.

¿Qué se esconde detrás del tema Tipnis? ¿La presión de Brasil y Chile para las transoceánicas? ¿Presión de los madereros para devastar la selva virgen? ¿Pretensión de transnacionales para lograr el genoma vegetal y de vida silvestre mediante biopiratería concertada? ¿Ganaderos para ampliar el horizonte agropecuario? O más bien ¿Requerimiento de las Petroleras para explorar y explotar petróleo del subsuelo? ¿Tierras a avasallar para la siembra de coca y producción de cocaína? ¿Un meganegocio?.. Es imposible por el momento colegir cuales son los móviles para tanto empecinamiento oficial.