Esta semana se realizó, en diversos países, una nueva iniciativa que buscó acercarle al Presidente de Chile, Sebastián Piñera, algunas reflexiones sobre la reforma educacional.

Los manifestantes llevaron cartas, directamente a La Moneda y a las embajadas y consulados en el extranjero, con sus opiniones sobre la movilización estudiantil, la respuesta que ha dado el gobierno, las propuestas en materia educacional, entre otras.

Los convocantes señalaron *»esta acción es un acto moral y personal frente a la falta de respuesta del gobierno respecto de las demandas estudiantiles que movilizan al conjunto de la población»*.

En Sao Paulo, Brasil, jóvenes llevaron su carta al consulado Chileno. Allí una de las participantes, Andrea Carabantes, declaró: *»Hemos traído una carta de apoyo a los estudiantes chilenos, y de repudio a la violencia institucionalizada y generalizada que está practicando el gobierno chileno»*. Otro de los jóvenes, Michael Costa, reconoció la movilización estudiantil como *»una rebelion sin precedentes que seguramente cambiara el estilo de vivir, de actuar y de pensar»* de los jóvenes en Chile.

En Perú se repitió la acción. Allí, José Rivadeneyra declaró: *»Esta es una exhortación a que el Gobierno Chileno responda favorablemente al pedido de los estudiantes de que haya un acceso real y universal a la educación en todos los niveles en ese país»*.

En Chile se convocó a *»llenar la Oficina de Partes de La Moneda con nuestras cartas»*, llamando a quienes apoyan el movimiento estudiantil a expresarle clara y directamente a Sebastián Piñera su opinión respecto del movimiento estudiantil y sus demandas.

Daniela Hirsch, una de las participantes en esta iniciativa expresó: *»hoy el país entero coincide en la necesidad de transformar la educación, terminar con el lucro, garantizar la educación gratuita y de calidad. Sin embargo, el gobierno parece no escuchar. Por esto hemos traído estas cartas, que contienen nuestras propuestas, nuestro rechazo a la violencia y a la represión, nuestro pedido por una respuesta real a las peticiones de los estudiantes.»*

La acción fue replicada ante las embajadas de Chile en Argentina, Brasil,
Perú, México, España, Italia, Hungría y Marruecos, con apoyo de voluntarios humanistas de esos países, que se solidarizan con las demandas estudiantiles de Chile.

En el texto de una de las misivas replicadas internacionalmente, se expresa: *“Exhorto de
manera clara a su gobierno a responder positivamente frente a la demanda por un acceso
universal a la educación en todos los niveles. Ello es llevar a la práctica la superación de
la simple formalidad de iguales derechos ante la ley para avanzar hacia un país de iguales
oportunidades para todos. Una demanda que transversalmente incluye a estudiantes,
profesores y apoderados, ya que deriva de la simple y sincera aspiración de la gente
buena, que quiere un futuro mejor para los niños y jóvenes de nuestras sociedades. Una
demanda que no tiene colores o banderas específicas, ya que incorpora meramente una
nueva sensibilidad y una nueva moral, que no acepta las mezquindades derivadas del afán
de lucro a costa del bienestar de la población”*.

Del mismo modo, luego continúa: *“Quiero recordarle que la educación es un derecho
humano, y por tanto inalienable. No puede ser entonces calculada en términos económicos
o mercantiles, ya que la función social que cumple no se mide bajo esos parámetros. La
educación es un derecho de todos los seres humanos en dirección a su desarrollo integral,
por encima de toda limitación impuesta por modelos o sistemas sociales”*.