Los manifestantes llevaban pancartas que decían «Sí a la paz», «Judíos y Árabes se niegan a ser enemigos» y » Sí, se puede» escrito en pancartas gigantescas con la imagen de Barack Obama. Se cree en general que los EEUU podrían vetar la propuesta de que las Naciones Unidas voten en septiembre la posible creación del Estado Palestino (muchos de los 3,5 millones de personas que viven en el West Bank y la franja de Gaza tiene el estatus de refugiado sin estado). Los manifestantes llamaban al Primer Ministro Benjamin «Bibi» Netanyahu a reconocer que un estado palestino serviría también a los intereses fundamentales de Israel.

Miembros del Knesset (parlamento israelí) incluidos algunos de los representantes del 20% de población árabe que vive en Israel, también estuvieron presentes en la marcha.

La organización humanista Mundo sin Guerras y sin Violencia, que organizara la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia en 2009-10 también participó de la marcha con las organizaciones convocantes, mas que nada de la izquierda israelí, apoyando a la no violencia activa como la única metodología que puede realmente resolver conflictos