Cuando son muchos los que intentan un suicidio – o lo representan con espíritu lúdico e histriónico en la calle – están denunciando a un sistema que no cesa de clausurar el futuro de toda una generación.

Y tal parece ser el registro de los estudiantes chilenos que se manifestaron anoche en las céntricas calles peatonales de Santiago con una acción no-violenta del tipo flashmob apuntando a hacer tomar conciencia de la desesperación que cotidianamente viven por las condiciones de la educación.

Durante 15 minutos una gran cantidad de estudiantes secundarios e universitarios simularon en el Paseo Ahumada, entre Alameda y Huérfanos, un suicidio colectivo para denunciar la falta de futuro que experimentan ante el sistema educativo, exigiendo las reformas a la educación que nacionalmente se reclama.

En el marco de las movilización contra el sistema educacional, esta acción llamó poderosamente la atención de los peatones que a esa hora salían de sus trabajos apuradamente para escapar al frío de la ciudad.