Desde el Ministerio de Defensa israelí comenzaron a desmontar aproximadamente tres kilómetros de la barrera que se ubica en el lado oeste de Bilín y según afirman, el trabajo terminaría a finales de la próxima semana.

Los vecinos de Bilín que quedaron separados de sus tierras de cultivo se manifiestan desde hace seis años todos los viernes. Al tiempo de iniciarse las manifestaciones semanales comenzaron a sumarse activistas de izquierda israelíes y de todo el mundo, enfrentando algunas veces lanzamientos de piedras, disparos de gases lacrimógenos y fuego real por parte de las tropas israelíes.

De esos ataques por parte del ejército resultaron dos palestinos muertos y numerosas personas heridas, entre las que se cuentan periodistas.

De todos modos, los activistas contra el muro de separación israelí convocan para el próximo viernes a una multitudinaria manifestación en Bilín para continuar denunciando el nuevo trazado del muro, que bloquea a los agricultores el acceso a numerosas hectáreas de tierra pertenecientes a la aldea.

Cada vez más ejemplos fortalecen la validez de la no-violencia como metodología de acción, por los efectos positivos y profundos que produce, porque logra conmover a los corazones de los hombres y mujeres buenos más allá de las fronteras, y porque permite a quienes la practican desarrollar la coherencia.