La caravana pasó la noche del domingo al lunes en San Luis Potosí, donde Sicilia instó de nuevo al gobierno a escuchar el clamor de los mexicanos que le reclaman un alto a su estrategia de choque contra los carteles.

*»Mientras las instituciones no respondan a la ciudadanía, las condiciones de anarquía social, de impunidad, de falta de seguridad, de indignación por los agravios son muy grandes»*, remarcó Sicilia en un mitin.

La movilización partió el sábado de la ciudad de Cuernavaca (centro), donde reside Sicilia y en cuyos suburbios su hijo y seis personas más fueron brutalmente torturados y asesinados a fines de marzo.

La caravana, la tercera movilización que encabeza Sicilia tras el crimen, ha hecho escalas en Ciudad de México, Toluca (centro), Morelia (oeste) y San Luis Potosí en su camino hacia la frontera, en lo que organizadores describen como *»la ruta del dolor»*, pues recorre estados azotados por la violencia del crimen organizado.

La vigilancia en torno a la procesión de vehículos se estrechó en su recorrido por San Luis Potosí, en cuyas carreteras han sido secuestrados emigrantes, y un agente de aduanas de Estados Unidos fue asesinado a balazos en febrero pasado, en un ataque atribuido al cártel de los Zetas.

Este lunes por la noche, la caravana tiene previsto llegar a Durango, donde desde abril pasado han sido localizados 226 cuerpos enterrados en fosas clandestinas ubicadas en medio de zonas residenciales de la capital.

Se presume que estas osamentas, la mayoría con más de un año de haber sido inhumadas, son de víctimas de ajustes de cuentas de bandas rivales del narcotráfico que se disputan Durango, como el cartel de Sinaloa y los Zetas.

Tras pernoctar en Durango, la caravana llegará el martes a Monterrey, la ciudad más próspera del norte del país que se ha convertido en campo de batalla de los cárteles y donde el domingo se registró el macabro hallazgo de dos cuerpos colgados de un puente peatonal y tres cuerpos mutilados en bolsas de plástico.

El miércoles la caravana partirá a Chihuahua, capital del estado del mismo nombre, antes de enfilar el jueves hacia Ciudad Juárez.

En esa ciudad, de 1,2 millones de habitantes y que en 2010 registró más de 3.100 homicidios, se firmará el viernes un pacto por la paz.

El sábado, Sicilia cruzará brevemente la frontera para presidir un mitin en la vecina ciudad estadounidense de El Paso (Texas) con organizaciones de derechos humanos y protección a los migrantes provenientes de distintos puntos del sur de Estados Unidos.