Evo Morales criticó los resultados de las últimas rondas de reuniones
sobre el clima –realizadas en Copenhague y Cancún– y llamó a los
movimientos sociales a la movilización sobre el tema. “Tenemos que
prepararnos para el próximo encuentro. Los pueblos de África deben
forzar a sus gobiernos a sumarse a la lucha por el planeta. Para eso es
preciso cambiar el modelo de desarrollo económico”, defendió.

Uno de los símbolos del vuelco progresista que América Latina
experimentó en la última década con la elección de gobernantes
identificados con la izquierda, Morales saludó la realización de una
nueva edición del FSM. “Esta gran movilización es un mensaje contra
el imperialismo norteamericano. Soy alumno de esta escuela del Foro
Social Mundial y de los movimientos sociales del mundo, soy parte de
eso. Me eduqué en el movimiento sindical para prepararme y estar hoy
en la presidencia.”

Afirmó que este importante paso de la resistencia a la emancipación,
sólo es posible a partir de un programa social, económico y cultural que
venga del pueblo. “A partir de uno de los sectores más discriminados,
que son los pueblos indígenas, llegamos a la presidencia para cambiar
Bolivia”, aseguró.

Entre las transformaciones ya implementadas desde la primera elección
en 2005, citó la garantía de que los servicios esenciales sean públicos y
no privados. Con la nueva Constitución –destacó–, el agua se convirtió
en un derecho humano. Con la nacionalización de los recursos naturales,
Bolivia amplió la inversión de U$S 600 millones, a los actuales U$S
3,2 billones. Además, en 2005 había reservas por U$S 2,7 billones que
pasaron a ser de U$S 10 billones. “Si los recursos naturales son a favor
del pueblo, otro mundo es posible”, afirmó.

Mensaje brasilero

Representando a la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, el ministro
Gilberto de Carvalho también se dirigió a los participantes del FSM.
Manifestó pesar por la diáspora africana y la esclavitud y recordó que
aun hoy los afrodescendientes, cuyos antepasados lucharon por la
libertad, todavía tienen que enfrentar discriminación aunque ya sean la
mayoría de la población brasilera.

Carvalho propuso además intensificar las relaciones entre Brasil y las
naciones africanas. “Que se de entre iguales y no entre dominados y
dominadores”, enfatizó.

Fuente: Ciranda (www.ciranda.org.br)