Tras los intensos contactos del domingo con partidos políticos, exceptuados aquellos ilegalizados por el régimen de Ben Alí, como el comunista o el islamista Ennahdha, se habrá de designar un gobierno que inicie *»una nueva etapa de la historia»* de Túnez, según el primer ministro Mohammed Ghannouchi.

Luego de una reunión el domingo de los principales partidos políticos con Ghannouchi, quien fue primer ministro de Ben Alí desde 1999 hasta la huida el viernes del ex mandatario, *»se decidió por consenso apartar a los partidos progubernamentales»*, dijo a la AFP Maya Jribi, secretaria general del Partido Democrático Progresista (PDP), la oposición legal más radical en Túnez.

*»El nuevo gobierno estará integrado por representantes del movimiento Ettajdid, del PDP, del Frente Democrático para el Trabajo y las Libertades (FDTL), así como por personalidades independientes»*, añadió.

También incluirá ex miembros del gabinete de Ben Alí considerados tecnócratas relativamente apolíticos, como el primer ministro, de quien se afirma que no fue responsable de los aspectos más represivos del régimen autoritario que dirigió Túnez durante 23 años, según otro opositor que requirió permanecer en el anonimato.

Este gobierno tendrá a su cargo la organización en un plazo máximo de dos meses de elecciones legislativas y presidenciales «libres y transparentes» bajo supervisión de una comisión independiente y de observadores internacionales.

Un dirigente histórico de la oposición tunecina, Moncef Marzuki, que dirige el Congreso Para la República (CPR), un partido de izquierda laico ilegalizado por el régimen de Ben Alí, anunció el lunes su candidatura a la presidencia, convirtiéndose en el primer candidato declarado a los comicios.

Sin embargo, Marzuki, en declaraciones a la radio francesa France Info, se preguntó si *»las elecciones serán libres y limpias»* y si se permitirá *»presentarse a todos los hombres y todas las mujeres»* que así lo deseen.

Tras la caída de Ben Alí, provocada por una movilización popular sin precedentes contra su régimen y una dura represión policial, con decenas de muertos, los tunecinos examinarán muy detenidamente la formación del gobierno de transición de Ghannouchi, que seguramente incluya varias personas desconocidas para la mayoría de la población.

Por otra parte, según una fuente allegada a las fuerzas de seguridad, el ejército atacó el palacio presidencial, donde estaban atrincherados miembros de la guardia de Ben Alí, pero había versiones contradictorias sobre esos enfrentamientos en la mañana del lunes.

*»El antiguo régimen trata de sembrar el pánico. La inmundicia de Ben Alí se fugó y ahora trata de arrasar con el país»*, comentó el lunes un sindicalista, Mustafá Ben Ahmed en el centro de la capital.