Magali Maria Chavez Vega, del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza de El Alto (Bolivia) y Asma Khader, secretaria general de la Comisión Nacional para las Mujeres de Jordania, son activistas, feministas, que luchan cotidianamente contra la violencia.

Han venido a España para participar en la campaña “Tu voz cuenta. Por un mundo sin violencias contra las mujeres”, que trata de concienciar a la sociedad española sobre la necesidad de aunar esfuerzos en la lucha por la erradicación de las violencias de género, abriendo una ventana a esta problemática en los países del Sur e incorporando la perspectiva de las violencias que se ejercen contra las mujeres en todo el mundo.

En esta entrevista, Magali y Asma recuerdan que la violencia de género es una “pandemia global”, que se manifiesta de diversas formas y especialmente, que es un “problema de toda la ciudadanía, no sólo de las mujeres”. Así mismo, resaltan, no sólo la violencia que sufren las mujeres en países como Bolivia o Jordania, sino los cambios, acciones y propuestas que las mujeres están protagonizando.

Durante su estancia en España, y dentro del enmarque de la celebración del Día Internacional contra la violencia de género, visitarán universidades, colegios e institutos de Madrid, Alicante, Extremadura o Elche, para impartir talleres con temas de prevención de la violencia y participarán en distintos actos y actividades dentro de la campaña “Tu voz cuenta”, que fue presentada el pasado 16 de noviembre en la sede de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

La campaña transmite un mensaje fundamental y es que existen numerosos tipos de violencia contra las mujeres. ¿Cuáles son los más habituales en los contextos en los que vosotras trabajáis?

MAGALI: Indudablemente la violencia física, acompañada por la sexual es la que más ha sido soportada. Existe mucha violencia sexual que no ha sido denunciada a los órganos judiciales por muchos aspectos, entre ellos el temor y la falta de confianza en el sistema judicial, pues lamentablemente existe aún mucha corrupción en el sistema judicial de mi país. La ley reconoce tres formas de violencia: física, psicológica y sexual y se está ampliando para que reconozca también otros tipos de violencia, la patrimonial, la económica y lo que implica también el acoso sexual.

ASMA: La violencia física y también la sexual son las más habituales. Pero se producen todo tipo de violencia, algunas reconocidas como tal y otras no.

Asma, durante tu intervención, en el acto de presentación de la campaña ‘Tú decides’ señalabas dos propuestas: reflexionar acerca de cuál es la raíz de la violencia y poner el foco en producir un cambio de mentalidad. ¿A dónde llegan tus reflexiones y cómo producir ese cambio?

ASMA: Creo que la raíz de la violencia tiene su origen en la posición que ocupan los hombres y las mujeres en la sociedad. Por ejemplo, en muchas sociedades la posición de las mujeres es más baja, no tienen los mismos derechos. Una razón es la economía. La estructura económica está cambiando, las mujeres están tomando postura, autonomía y eso tiene consecuencias en todas las áreas y los hombres se oponen. Creo que el cambio de mentalidad se tiene que producir en los hombres y también en las mujeres. Las mujeres tienen que aprender a decir no.

Magali, en esta nueva etapa en el proceso de Bolivia. ¿Cuáles han sido los principales avances legislativos y políticos a favor de la igualdad?

MAGALI: El más presente en este momento, es la aprobación de la ley contra la discriminación racial y otras formas de discriminación, en la que obviamente se reconoce la no discriminación hacia la mujer; es una ley que tenemos a las puertas y que ha sido aprobada hace un mes. Tenemos el Viceministerio de igualdad de oportunidades en el que hay un área para el tema de género y tenemos aprobado el Plan Nacional de Derechos Humanos que es también parte de este gobierno, en el que figuran varias propuestas en materia de género.

Al margen, están algunas propuestas presentadas por la sociedad civil al Parlamento. Entre ellas, la Ley de Igualdad de Oportunidades, para hombres y mujeres; también se está presentando la Ley de Trata y Tráfico, incluyendo todas las modificaciones necesarias para hacer frente a la situación actual y se ha aprobado la Ley de las modificaciones al Código Penal para el incremento de penas en los casos de violaciones a niños y niñas y adolescentes, aunque un retroceso ha sido derogar el artículo 215 de esta propuesta que establecía una pena mayor por una discusión política que derivó en una alteración de la verdadera intención que tenía la propuesta.

ESTEREOTIPOS

La imagen de las mujeres inmigrantes y de otras culturas en los medios de comunicación de los países “receptores” aparece un tanto estigmatizada. ¿Cuál es vuestra opinión y qué podéis decir respecto al aporte que estas mujeres realizan a nuestra sociedad?

MAGALI: Lamentablemente el Estado boliviano no ha podido frenar la inmigración de las mujeres que en su gran mayoría, vienen a España movidas por una necesidad económica. Desde la organización en la que yo trabajo hemos tramitado una única solicitud por razones de inseguridad y de peligro para una mujer que ya no podía vivir en Bolivia. Pero, en general, las mujeres que salen de Bolivia, no sólo para España sino para otros países lo hacen buscando una vida mejor para ellas y para sus hijos, desde un punto de vista económico.
Yo creo que en Bolivia, en un sistema patriarcal y machista en el que vivimos aún, incluso por parte de nuestro presidente, existe un control de las mujeres y violencia; esto está arraigado y aún más en las zonas rurales. Pero las mujeres aceptan por temor y por miedo. Hay que tener mucho cuidado con transmitir que eso, la expresión del machismo, es una cuestión cultural arraigada en las mujeres que se transmite porque así se siente. No es así. Es porque está en peligro tu vida.

El mensaje que puedo dar a las mujeres bolivianas que están aquí es: realmente, ¿vale la pena estar lejos de su país?, ¿qué encuentran aquí, al margen de economía? Espero que logremos avanzar económicamente en Bolivia para que no tengan que salir de allí, porque aquí las mujeres tampoco lo están pasando bien.

ASMA: Los prejuicios y la imagen estigmatizada que se realiza de todo lo que no es occidental tienen un origen político. La violencia contra las mujeres es un problema global, que se da en todas las sociedades. En algunas sociedades quizás las mujeres estén sufriendo más porque viven en situaciones de pobreza, bajo sistemas no democráticos, y sometidas a poderes conservadores. Porque el patriarcado es un sistema político, económico y social también. Pero en los países que no son occidentales y en países musulmanes también hay mujeres muy fuertes, que están produciendo grandes avances, que están luchando por acabar con la violencia.

En estos momentos, hay una lucha política de poder y de identidad entre occidente y el mundo musulmán. Hay un interés en transmitir que lo que no es occidental y especialmente el mundo islámico es contrario a los derechos de las mujeres y a los derechos humanos. Eso no es verdad y al mismo tiempo, los dos grupos están ejerciendo la violencia y atropellos a los derechos humanos, también en occidente hay muchos ejemplos y los gobiernos y poderes occidentales invaden países. Las dos partes están ejerciendo la violencia contra las mujeres, están usando el poder y el control contra las mujeres.

Yo creo que estos estereotipos en los medios de comunicación, que cuando hablan de estos países sólo sacan a mujeres en conflicto, mujeres sometidas a la violencia, obedecen a esta lucha de poder. Nunca reflejan los avances de las mujeres en otros países y son muy significativos. En Jordania, en Marruecos, en muchos países, las mujeres están protagonizando cambios muy importantes, hay políticas, activistas, educadoras, empresarias, funcionarias; no sólo hay víctimas de la violencia, las mujeres están liderando cambios políticos, económicos y sociales que sería muy positivo rescatar.

LA SOCIEDAD CIVIL ES LA QUE TIENE EL PODER PARA CAMBIAR

Habladnos de las propuestas en las que estáis trabajando y lanzad un mensaje a través de los medios de comunicación a la gente.

MAGALI: Estamos ahora trabajando en el ámbito legal, proponiendo nuevas leyes y modificaciones, tal y como te he comentado. Y trabajando con jóvenes y adolescentes, donde tenemos muy buenos resultados.
Con respecto al mensaje, creo que es importante transmitir que la violencia no es un tema de mujeres, hace a toda la sociedad. Si queremos estar bien, tenemos que involucrarnos.

ASMA: Yo creo que la sociedad civil es la que tiene el poder para cambiar las cosas. Y la sociedad civil tiene que entender que esto no es un problema de las mujeres, es un problema de toda la sociedad y el mundo no puede ir bien, en buena dirección, si no se tiene en cuenta y se discrimina a la mitad del potencial humano. La sociedad civil tiene la capacidad de cambiar las cosas, los poderes políticos y económicos están cómodos en su situación y no tienen urgencia para cambiar las cosas, excepto cuando reciben la presión de la sociedad civil.