De acuerdo con el ministerio de Situaciones de Emergencia, no se avizora un mejoramiento de las condiciones ambientales, pues al amanecer de este jueves continuaban activos casi 600 focos de incendios con una extensión superior a 188 mil 500 hectáreas.

La defensa civil cuenta con más de 170 mil socorristas y cerca de 27 mil medios técnicos para combatir el fuego, que continua expandiéndose por las altas temperaturas y la aridez de los suelos.

Algunos gobiernos como los de Alemania, Italia, Ucrania y Kazajstán ofrecieron ayuda a Rusia para mitigar la catástrofe natural que azota de 14 a 17 regiones del vasto territorio europeo y hasta el Lejano Oriente.

Las zonas más afectadas son Voronezh, Nizhny Novgorod, Vladimir, Riazan, Lipesk, Moscú; y las repúblicas autónomas de Mordovia y Mari El. En la provincia de Moscú continúan las labores para eliminar los focos de incendios provocados por la combustión de la turba y la ola de calor.

Respecto a la capital rusa, son perceptibles los signos de una leve mejoría en la situación ambiental por la reducción del humo, que hasta ayer invadió las estaciones subterráneas del metro. Según expertos, también disminuyó la concentración de gases contaminantes en el aire y se recuperó la visibilidad normal en la vía.

Se espera, sin embargo, que los moscovitas y huéspedes de Moscú experimenten más calor este jueves con temperaturas próximas a los 40 grados Celsius, según el canal de televisión Russia 24.