El ex-ministro de Defensa de Uribe fue recibiendo las felicitaciones de gobernantes de diversos países por el 69% de los votos que lo favorecieron en la segunda vuelta electoral, algo cercano al 20% del total de las preferencias colombianas que tuvo ánimo suficiente como para acercarse a las urnas.

Efectivamente la diferencia irremontable que arrojó el resultado de la primera ronda, además de las torpezas políticas que se presenciaron en este lapso de entre-tiempo, impuso en Colombia un clima creciente de indiferencia política y la necesidad de vastos sectores de no ser cómplices con el nuevo gobierno que se instala.

El vacío terminó ganando más terreno de lo imaginable y deja abiertas las incertidumbres para una oposición que no ha logrado direccionar su acción.

Santos asume el próximo 7 de agosto y su mandato dura los próximos cuatro años.