*Este artículo aparece por primera vez en el diario ‘News in Review’ producido por Reaching Critical Will cada día durante la Conferencia del TNP. Se reproduce aquí con el generoso consentimiento de su autor y del ‘Jerusalm-based Palestine-Israel Journal’ (www.pij.org).*

**¿Conoce alguien la respuesta al siguiente rompecabezas?** “¿Qué sucedió el 9 de diciembre de 1974 que relacionó a Oriente Medio con Hiroshima y Nagasaki?”. La respuesta es que aquel día, la Asamblea General de las ONU aprobó la Resolución 3236 en reclamo por “el establecimiento de una zona libre de armamento nuclear en la región de Oriente Medio”.
La resolución ha sido reafirmada en numerosas ocasiones con el paso de los años. Este año, la delegación Egipcia de la Conferencia de Revisión del TNP (NTP Review Conference) ha planteado nuevamente la cuestión en Nueva York.

El Dr. Sameh Aboul-Enein, un reconocido erudito egipcio y experto en materia de desarme, escribió como sigue en el reciente número del Palestine-Israel Journal (www.pij.org) dedicado a “Una Zona Libre Armas Nucleares en Oriente Medio: ¿Realista o Idealista?”:
La Resolución de 1995 sobre el Oriente Medio adoptada por la Conferencia de Revisión y Extensión del TNP reconoció el estatus especial de la región, de la misma manera que el Documento Final del 2000 de la Conferencia de Revisión del TNP.
En lo referente al TNP, particularmente su revisión, implementación y universalidad, la Resolución de 1995 sobre Oriente Medio se centró en alcanzar los siguientes objetivos claros:
– El establecimiento de una zona libre de armamento nuclear en Oriente Medio.
– El acceso al TNP por parte de los estados de la región que todavía no lo habían hecho; y
– La ubicación de todas las instalaciones nucleares en Oriente Medio bajo el completo amparo de salvaguarda de la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica).

El Dr. Aboul-Enein apuntó que a medida que la Conferencia de Revisión del TNP de 2010 se acercaba, el Presidente Egipcio Hosni Mubarak lanzaba una vez más una llamada al *“establecimiento de una zona libre de armamento nuclear en Oriente Medio (como) un primer paso hacia la creación de una zona efectivamente verificable libre de todas las armas de destrucción masiva en Oriente Medio- armas nucleares, químicas y biológicas y sus sistemas de entrega”*.
Sin embargo, aunque todos podemos estar de acuerdo en que este es claramente un loable objetivo, en interés de todo el mundo y de los estados de Oriente Medio, es algo más fácil de decir que de hacer en la práctica.

El intento más serio de enfrentar la proliferación de armas de destrucción masiva en Oriente Medio, tuvo lugar dentro del marco de las negociaciones del grupo de trabajo de “Control de Armas y Seguridad Regional” (CASR) entre el año 1992 y 1995. Con la participación de 14 actuantes regionales, el CASR fue uno de los cinco grupos de trabajo multilaterales establecidos con posterioridad a la Conferencia de Madrid tras la Guerra del Golfo de 1991 auspiciada por el gobierno Español y copatrocinada por los Estados Unidos y la Unión Soviética.
La razón principal del fracaso de las negociaciones fue un desacuerdo fundamental entre las prioridades de las delegación Egipcia e Israelí. Los egipcios consideraban que la creación de una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio era la principal prioridad, mientras que la delegación Israelí creía en la paz Israelí-Árabe en su conjunto como la condición previa para la creación de una zona libre de armamento nuclear en Oriente Medio (ZLAN OM).

Esto nos lleva de nuevo a la necesidad de entender la motivación que existe tras el programa nuclear Israelí.
De acuerdo con el Dr. Avner Cohen, historiador líder de la política nuclear Israelí, los orígenes del programa comenzaron con la percepción del primer ministro del país David Ben-Gurion poco después del establecimiento del estado de Israel en 1948, justo tres años después del final del Holocausto Judío que había aniquilado a un tercio de la población judía- de que era necesaria una política de aseguramiento nuclear para garantizar que la misma catástrofe nunca ocurriese de nuevo. Israel alcanzó capacidad de armamento nuclear alrededor del 1967-68, y de acuerdo con fuentes externas, se asumió que tenía entre 80 y 200 cabezas nucleares. Sin embargo, Israel nunca ha declarado oficialmente la posesión de armamento nuclear, y de acuerdo con la fórmula enunciada en primer lugar por Shimon Peres, considerado como uno de los padres del programa nuclear, tras su reunión con el presidente americano Jack Kennedy en 1963: “Israel no será el primero en introducir armamento nuclear en Oriente Medio”. En años recientes Peres, ahora presidente Israelí, ha reafirmado periódicamente la posición de apoyo de Israel en cuanto a una posible zona libre de armamento nuclear y de destrucción masiva en Oriente Medio. Sin embargo, esto va siempre acompañado de la condición de un escenario de “fin de los días”, es decir, un componente final de la paz integral entre Israel y Palestina e Israel y el Mundo Árabe.
El otro factor principal que ha de tenerse en cuenta cuando se habla de promover una zona libre de armamento nuclear en Oriente Medio es el programa nuclear de Irán. Este programa no comenzó con el Presidente Pahmoud Ahmadinejad. El programa nuclear Iraní comenzó en los años 50 con la asistencia del programa “Átomos para la Paz” del Presidente Americano Eisenhower, y está bien documentado que el Sha de Irán fue un fuerte defensor del programa.

Hoy en día, el liderazgo Iraní declara oficialmente que su programa está dedicado únicamente a fines pacíficos, y también expresa oficialmente su apoyo a una zona libre de armamento nuclear en Oriente medio, sin embargo los gobiernos de Occidente y regionales, así como la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), han expresado cierto grado de escepticismo y preocupación acerca de los propósitos reales del programa. Otra cuestión de preocupación es el que los Iranís obtengan potencial de armamento nuclear, ya que puede poner en marcha una carrera regional de armamento nuclear que incluye muchos de los regímenes Sunitas Árabes en la región, los cuales se pueden ver amenazados por el Irán Chiíta no árabe.
Por lo tanto la primera cuestión a formular cuando se promueve una zona libre de armamento nuclear en Oriente Medio es, ¿Cuáles son los límites de Oriente Medio? ¿Estamos simplemente hablando de Israel y sus vecinos árabes? ¿Qué ocurre con Irán? ¿Y con Paquistán e India? ¿Quiénes han sido reconocidos como portadores de armamento nuclear?

Algo está claro; pedir a Israel firmar el TNP es un ejercicio inútil, porque no se desarmará unilateralmente, una condición para unirse al Tratado, es alcanzar con anterioridad la paz completa. Esto no quiere decir que no pueda hacerse nada. Ahora tenemos una herramienta que no existía en 1974 cuando fue aprobada la primera resolución de la AGNU sobre una zona libre de armamento nuclear, e incluso cuando las negociaciones de la CASR fracasaron en 1995. Se trata de la Iniciativa de la Paz Árabe (IPA), aprobada en la conferencia cumbre de la Liga Árabe en Beirut en el 2002, y reafirmada en sucesivas conferencias cumbre. La IPA, firmada por 22 países árabes, y respaldada por 57 países Musulmanes, incluido Irán, ofrece a Israel la paz completa y relaciones normalizadas, a cambio de la retirada de las fronteras de 1967, el establecimiento de un estado Palestino independiente al lado del Estado de Israel y un acuerdo sobre la solución del problema de los refugiados palestinos.

Lo que necesitamos hoy en día son dos vías paralelas, con la participación de todos los intervinientes principales. Una vía debería moverse hacia el alcance de la paz completa de Israel – Palestina e Israel – Mundo Árabe. La otra debería moverse de manera simultánea, hacia el alcance de la zona libre de armamento nuclear y de destrucción masiva en Oriente Medio.

*Traducción al español : Elena Marzán Rocha*