Antes de la reunión de cancilleres, se contemplaba la posibilidad de que la Unión Europea propusiera Jerusalén Este como capital de un futuro Estado palestino, posibilidad rechazada por completo por Israel.

Israelíes y palestinos han recibido la propuesta con satisfacción, pero también con cautela.

El sector oriental de Jerusalén *»no pertenece a Israel»*, había dicho el lunes el ministro luxemburgués de Relaciones Exteriores, Jean Asselborn, y el secretario francés de Relaciones Exteriores, Pierre Lellouche, dijo el domingo que es del interés de todos tener un Estado palestino lo antes posible, con Jerusalén Este como capital. Pero esta postura no reunió unanimidad en el seno de la Unión y, además, el borrador de propuesta se filtró a la prensa antes de la reunión de ministros, lo que suscitó las críticas de Israel, que considera la ciudad en su conjunto *»eterna e indivisible»*. El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, aseguró que *“dividir Jerusalén, poniendo el énfasis en las diferencias en una ciudad que tiene un denominador común nunca funcionará; no hay ningún buen ejemplo en el mundo para ese tipo de idea”*.

Descartada, por tanto, esta propuesta, la Unión Europea hizo un llamamiento para que el conjunto de la ciudad se convierta algún día en capital de ambos países. El ministro sueco de Relaciones Exteriores, Carl Bildt, urgió a ambas partes a sentarse en la mesa de negociaciones, también para discutir sobre Jerusalén.

Israelíes y palestinos se felicitaron por la declaración de la Unión Europea, pero también emitieron varias reservas. La disputa por Jerusalén es uno de los escollos que impide la convivencia pacífica entre israelíes y palestinos. Ciudad Santa para tres credos religiosos, la parte Este de Jerusalén fue anexionada por Israel en el año 1967. Los ministros de Relaciones Exteriores europeos reafirmaron en Bruselas que la UE nunca ha reconocido la anexión de Jerusalén Este por parte de Israel y confirmaron su rechazo a las modificaciones fronterizas tras esa fecha, excepto aquellas que sean *»aceptadas por ambas partes»*. Más allá del estatus de Jerusalén, la situación en Oriente Medio en su conjunto es motivo de preocupación para la Unión Europea, como subrayó el ministro sueco de Relaciones Exteriores, Carl Bildt.

Una novedad de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores europeos fue la presencia de la recién nombrada Alta Representante de la Unión Europea para la política exterior, la británica Catherine Ashton, quien se mostró muy satisfecha al cierre del encuentro.

*“Mi principal interés era evaluar el rol que Europa va a jugar en el ámbito mundial, y en ello entra todo lo relacionado con el nuevo servicio de acción exterior. No voy a hacer ver que ya tengo una idea clara y formada pero sí tengo claros los principios que quiero establecer”*, declaró Ashton.