En esta oportunidad la anfitriona del II Congreso de la CAOI es la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), organización que aglutina a las nacionalidades, pueblos, comunidades y asociaciones indígenas del Ecuador. La sede de la CONAIE, donde se desarrollarán las jornadas, está ubicada en Av. Granados E10 275 y 6 de Diciembre, Quito.

Según Manuel Castro, dirigente de Relaciones Internacionales de la Confederación Kichwa del Ecuador (ECUARUNARI), organización fundadora de la CAOI, el II Congreso permitirá «seguir intercambiando experiencias sobre el ejercicio de los derechos colectivos de nuestros pueblos indígenas y la construcción de Estados Plurinacionales en Suramérica».

“En su II Congreso la CAOI se consolidará orgánicamente, con un amplio debate y un profundo análisis de todos los puntos del temario, que desembocarán en importantes acuerdos para los pueblos indígenas suramericanos”, dijo Castro.

Miguel Palacín Quispe, Coordinador General de la CAOI, destacó la importancia de continuar avanzando en la construcción de Estados Plurinacionales: “dos países de la Región Andina, Ecuador y Bolivia, han declarado la plurinacionalidad en sus constituciones y es necesario participar en su implementación, mientras que en Colombia y Perú aún hay que conquistar los cambios constitucionales”.

«En nuestro II Congreso tendremos un intenso debate acerca del proceso político en América Latina. Asimismo, consolidaremos nuestras estrategias para la implementación de los Estados plurinacionales y el Buen Vivir, como respuestas a las crisis globales que enfrentamos», indicó Palacín Quispe.

Añadió que el II Congreso de la CAOI dará especial relevancia al papel de las mujeres indígenas en la organización y en la región andina, en cumplimiento de las resoluciones de la IV Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Abya Yala (Puno, Perú, mayo del 2009), preparación de la V Cumbre y fortalecimiento de la articulación del movimiento indígena continental.

Quienes también destacaron la trascendencia del II Congreso fueron la Coordinadora y Convergencia Nacional Maya Waqib’ Kej de Guatemala y la Fundación Da Vinci de Argentina.

“Desde tierras mayas de Guatemala, vemos el II Congreso de la CAOI como una oportunidad para fortalecer las propuestas de nuestros pueblos. Como Waqib’ Kej, no formamos parte de la CAOI, pero sí la consideramos como una coordinación aliada frente a la agresión sistemática de las transnacionales”, señaló Domingo Hernández Ixcoy, dirigente de esta organización guatemalteca.

Por su parte, Daniel Robaldo, presidente de la Fundación Da Vinci de Argentina, calificó el II Congreso de la CAOI como “un nuevo hito en la historia de la recuperación de los valores, creencias, ritos, ceremonias y espiritualidad de los pueblos originarios de las Américas”.

La Coordinadora y Convergencia Nacional Maya Waqib’ Kej está conformada por organizaciones mayas y campesinas de Guatemala. Su objetivo es coordinar la articulación de las luchas del pueblo maya, para fortalecer su capacidad organizativa y en base a su cosmovisión formular propuestas de políticas públicas, construir un Estado Plurinacional, defender a la Madre Tierra, los territorios y los recursos naturales, exigir el respeto a la autodeterminación de los pueblos y cohesionar su lucha con todo el movimiento social del Abya Yala.

La Fundación Da Vinci, nacida en la provincia argentina de Mendoza, tiene como objetivo el fortalecimiento de los programas educativos, de salud y gestión municipal. Actualmente dicta a docentes un ciclo de talleres denominado «Aprendiendo a conocerse: implementando nuevos modelos pedagógicos a partir de la experiencia de la no-violencia», dirigidos a sistematizar la experiencia internacional en diferentes espacios educativos.

Durante tres días, en el II Congreso de la CAOI se debaten temas como el Buen Vivir de los Pueblos, la construcción de Estados Plurinacionales, la defensa de los territorios y la Madre Naturaleza, la defensa frente a la criminalización de las demandas de los pueblos indígenas, la militarización de la región, la crisis global y la crisis climática, la diplomacia indígena e incidencia política internacional, la reconstitución de los pueblos originarios e integración continental, la comunicación indígena estratégica, y la participación de las mujeres y de los niños y jóvenes indígenas.