En la primera visita de un jefe de Estado brasileño a la ciudad de Jerusalén, el líder suramericano consideró imprescindible apostar cada día a la paz y la estabilidad en Medio Oriente, y dijo confiar en que ese momento llegue bajo la presidencia de Peres, que finaliza en 2012.

*»Existe una única palabra y un único motivo para la guerra, pero millones de palabras y gestos que justifican la paz, y es lo que necesitamos buscar cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo»*, remarcó en breves declaraciones a periodistas.

Todo ser humano, todo gobernante tiene que esforzarse para que la gente pueda alcanzar la paz en el mundo, apuntó Lula, quien en su gira regional tiene previsto platicar mañana con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas.

Peres, por su lado, aseguró que hará lo posible para conseguir la paz y afirmó que *»no queda mucho tiempo»* para que haya armonía entre árabes y palestinos con Israel. *»Quizás haya crisis durante el camino, pero no dejaremos que ninguna crisis detenga el proceso»*, acotó.

El gobierno sionista se niega a frenar la ampliación de los asentamientos judíos en los territorios ocupados de Jerusalén y Cisjordania, una demanda de los palestinos para reanudar las conversaciones indirectas con la mediación estadounidense.

Durante su visita a las ciudades de Belén y Ramalah, en la Ribera Occidental, Lula da Silva rendirá tributo al extinto dirigente palestino Yasser Arafat, muerto en 2004.

Según la agenda del mandatario suramericano, también se reunirá en Israel con la líder de la oposición y del partido Kadima, la ex canciller Tzipi Livni; el presidente del parlamento (Knesset) Reuven Rivlin; y el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

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