Antes de iniciar una multitudinaria caravana de adherentes en la población de Quillacollo, el gobernante leyó la carta enviada a Ernesto Rivero, máxima autoridad de supervisión del sistema financiero y a Rubén Saavedra Director de la Unidad de Investigaciones Financieras, en la que comunica su decisión *»personal»* de renunciar al secreto bancario.

*»En mi calidad de presidente del Estado Plurinacional, como primer servidor publico y candidato a una nueva gestión de gobierno renuncio al secreto bancario sobre todas mis cuentas del sistema financiero como muestra de transparencia y honestidad. Espero que con este ejemplo los demás candidatos en estas elecciones nacionales sigan el mismo camino»*, señala la carta leída por Morales.

El jefe de Estado justificó la decisión porque dijo que en el proceso de transformaciones profundas que encabeza implica un compromiso fundamental de quienes dirigen el Estado o de quienes lo pretenden dirigir, *»entendiéndose este compromiso a renunciamientos personales»*.

Recordó que el secreto bancario, amparado por la ley 1488, de bancos y entidades financieras, en su artículo 86 establece que sólo podrá entregarse información a los titulares de las operaciones o con requerimientos de autoridad competente dentro de un proceso, en una práctica que, a su juicio, sólo a favorecido intereses privados y políticos.

*»Estas leyes favorecieron la aprobación del patrimonio colectivo de parte de intereses privados y políticos, encubriendo fortunas mal habidas»*, remarcó.

*»Espero que con este ejemplo los demás candidatos en estas elecciones nacionales sigan el mismo camino»*, insistió al criticar a sus rivales de los que dijo que se pronuncian *»como si tuvieran mucha moral para hablar de la lucha contra la corrupción»*.

Con todos los candidatos nos conocemos, por eso decidí de manera muy personal dirigir esta carta, aseguró, al saludar el apoyo que ha recibido en todas las regiones del país para su reelección y calificó a las movilizaciones de apoyo «como la caravana de la victoria, que permitirá garantizar la profunda revolución democrática y cultural».