Con motivo de su paso por Ginebra, la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia invitó a los suizos a votar «Sí» el 29 de noviembre a la iniciativa a favor de la prohibición de la venta de armas al extranjero. El portavoz suizo, Dani Horowitz, declaró en la conferencia de prensa: «Comprendo el miedo de algunos suizos a perder sus empleos y sus salarios, si nuestro país tuviera que renunciar a un sector importante de su economía como es la fabricación de armamento. Sin embargo, no podemos aceptar que nuestros estómagos se llenen matando seres humanos. No podemos justificar la creación de empleo a costa de las vidas de otros. Para mí es inaceptable».

A lo largo del día, un representante del Grupo por una Suiza Sin Ejército (GSSA) alentó al público reunido en la Plaza de las Naciones a llevar a cabo una política exterior coherente, sin participar en los conflictos ni matar de manera indirecta, a no sacar provecho de un comercio en el que los países gastan sumas importantes que serían más útiles para atender las necesidades de la población y la educación, a mostrarse claramente a favor del desarme y de la reconversión de las industrias de armamento en el sector de las energías renovables.

Por la mañana, a los participantes de la marcha se unieron más de 300 personas, entre ellas un grupo de manifestantes venidos a pie desde Chambéry y los Balcanes. Este alegre cortejo se dirigió de la Plaza Nueva a la Plaza de las Naciones, bordeando el lago, en un ambiente cálido, bañado por los escasos rayos de sol que ofreció la jornada.

[Fotos 1](http://www.flickr.com/photos/31287976@N07/sets/72157622773852128)
[Fotos 2](http://www.flickr.com/photos/31287976@N07/sets/72157622649032459/)

Traducción: Carmen Soler Rodríguez