El cantor y compositor bahiano Gilberto Gil se ha adherido a la Marcha Mundial Por la Paz y la No Violencia. La adhesión tuvo lugar el 27 de octubre, cuando el ex ministro de Cultura hizo su última presentación en Brasil antes de salir para una gira de un mes por Europa.

Reconocido tanto en Brasil como fuera de él por su talento como compositor e intérprete, Gil siempre hizo de su arte un instrumento de manifestación política. Al igual que otros artistas brasileños, protestó contra la dictadura con versos inteligentes que, en ocasiones, escaparon a la criba de la censura, como es el caso de la canción «Panis Et Circenses», cuyo título, en latín, podría traducirse por «política de pan y circo».

Fiel a su trayectoria, cuando los representantes de la Marcha Mundial le solicitaron que manifestara las razones por las que apoyaba el movimiento, Gil preguntó si podía hacer una declaración política y, ante la respuesta afirmativa, escribió en su ficha de adhesión: «La paz es una construcción cotidiana: cada día vamos poniendo nuestros ladrillos y, quién sabe, va creciendo…».

La Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia es la mayor iniciativa internacional en pro de las causas pacifistas. El movimiento fue ideado por la ONG Mundo Sin Guerras y su manifestación cumbre en una larga caminata que, del 2 de octubre de 2009 al 2 de enero de 2010, está recorriendo el mundo para despertar la conciencia en cuestiones relativas a la paz y la no violencia.

Traducción: Pilar Royo