En este artículo comento sobre la noticia aparecida en Pressenza el día 12 de octubre en su [edición en portugués](http://pressenza.com/npermalink/armenia-e-turquia-assinam-acordo-historico-de-paz-apos-cem-anos-de-hostilidades) y el 14 en su [edición en español](http://pressenza.com/npermalink/armenia-y-turquia-firman-acuerdo-historico-de-paz-tras-cien-anos-de-hostilidades): “Armenia y Turquía firman acuerdo histórico de paz tras cien años de hostilidades.”

Soy hija de sobrevivientes del Genocidio y estoy de acuerdo con la pacificación de los dos pueblos y con el relacionamiento en términos de buena vecindad.

La noticia así vista de dos pueblos que firman dos protocolos para comenzar un camino de reconciliación, es una digna noticia de Paz y de No-violencia.

Ante todo en el título, **“… tras cien años de hostilidades.”** Cabe aclarar ¿por parte de quien fueron las hostilidades? Porque así dicho parece que hubiera cien años de hostilidades entre ambos países, cosa inexacta ya que desde que empezó el plan Panturquista (Turquía para los Turcos) de Kemal Ataturk, quienes fueron **“algo”** más que hostiles fueron los turcos.

Cabe recordar que años atrás el fundador de la República de Turquía se ocupó de borrar de su historia las páginas negras de la misma. A tal punto que hoy su población está absolutamente ignorante de la historia verdadera.

Sin entrar en muchos detalles, la nota se refiere a las palabras del ministro turco, «Los historiadores deben evaluar el pasado, y los pueblos turcos y armenios han de aprender a convivir fraternalmente. Todos los países tienen sus problemas, los que pueden resolverse con diálogo, buena fe y negociaciones»,

El Sr. Ministro, olvida que quienes rompieron la convivencia de armenios y turcos, fueron ellos mismos, cuando sometiendo al pueblo armenio, primero a altos impuestos, a saqueos, a discriminación, pasando a violaciones varias de casi todos los DDHH, comenzaron a planificar el exterminio de las población Armenia, Kurda y griega.

La nota dice **“Los parlamentarios turcos y armenios tienen ahora la misión de aprobar el acuerdo en medio de la oposición de nacionalistas de ambos lados.”**

La nota desconoce que el genocidio perpetrado por el gobierno de los Jóvenes Turcos, ya ha sido reconocido en más de 20 países en el mundo y más de 30 estados de EEUU. Desconoce quiénes han sido los que han practicado intolerancia, tratando de imponer sistemas de vida, religión y costumbres sobre otros. También desconoce que el 95% de la diáspora Armenia, no es producto de buscar bienestar económico, sino de huir del terrorismo de estado practicado en Turquía.

Los armenios no buscamos venganza, pero si queremos justicia. La misma que se pide cuando se habla de desaparecidos durante los regímenes de dictadura que hemos padecido por estas zonas en Latinoamérica.

Vuelco aquí las reflexiones a las que llegaron mis alumnos cuando trabajábamos el tema de la Paz. **“Para que haya paz debe haber reconciliación, para ello debe haber reconocimiento del mal cometido y la reparación de ese daño. Sin reparación y sin reconocimiento, no puede haber reconciliación, por lo tanto tampoco paz”.**

Claro… tienen que empezar a hacer méritos para merecerse el Nobel… por lo menos aparentemente. Espero tengamos la claridad, para no olvidar estos crímenes de lesa humanidad y que promovamos un mundo, diverso, respetuoso en su multiculturalidad, no violento y en paz, basado en la verdad y la justicia.