El presidente boliviano, Evo Morales, valoró hoy de muy positivos los debates en la reciente cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas(UNASUR), realizada en la ciudad argentina de Bariloche.

Salimos unidos después de expresar nuestras diferencias y puntos de vistas sobre la presencia de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Latinoamérica, dijo el jefe de Estado durante una conferencia de prensa en Palacio Quemado.

Recordó que antes, cuando había alguna divergencia entre países de la región, era el imperio quien resolvía esas cuestiones, muchas veces de carácter bilateral. «Eso ha terminado, ahora somos nosotros los que nos reunimos para buscar solución de manera conjunta», manifestó.

Morales confirmó que acudió a la cita con cierto temor a la aparición de una profunda división en las posturas de algunos mandatarios de la UNASUR, lo cual no fue así, aseveró.

No obstante, reafirmó estar convencido de las pretensiones imperialistas de intentar dividir a los países de Latinoamérica, con el fin de someterlos bajo su control y provocar fricciones entre los gobernantes del área.

Ahora apreciamos una decisión firme, suscrita en Bariloche por 12 mandatarios, de fortalecer a Suramérica como zona de paz y confianza mutua, subrayó el estadista.

En ese sentido, se refirió al acuerdo que establece que la presencia de fuerzas militares extrarregionales no puede con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios amenazar la integridad y soberanía de otras naciones.

El gobernante también se refirió a su breve encuentro con la presidenta chilena, Michelle Bachelet, en el marco de la Cumbre de UNASUR, en el cual, añadió, se ratificó la confianza entre los dos Estados.

Asimismo, reafirmó que continúa en paz el diálogo entre las partes de una agenda amplia de 13 puntos, donde se incluyen las negociaciones sobre las aguas del Silala, en frontera común.

Después de 100 años, Chile reconoce que esos manantiales pertenecen a Bolivia, dijo Morales.

Sobre el acceso al océano Pacífico arrebatado por la conquista chilena de las costas de Bolivia en el siglo XIX, afirmó que a nivel de cancillería continúan las negociaciones, como en otros puntos relacionados con la cooperación o el comercio.