Las fuerzas de pacificación de Darfur han tenido éxito en su misión. Así lo afirma el congoleño Rodolpho Adada, en su despedida como líder de UNAMID, que así se llama la misión conjunta de la ONU y la Unión Africana.

Adada sostiene que se ha puesto punto final al baño de sangre al que estaba sometida la población de la región sudanesa y critica la imagen que se tiene de que la misión de paz en Darfur no consigue garantizar la seguridad. Según Abada, que reconoce la falta de orden en la región, son ahora bandidos ordinarios los que traen la inseguridad con sus robos y delitos semejantes.

En abril, Adada cosechó una lluvia de críticas cuando quiso hacer ver al Consejo de Seguridad de la ONU que la violencia en Darfur se había reducido drásticamente. También se le reprochó su adhesión con el gobierno sudanés.