Ban Ki-moon calificó al líder sudafricano de un “ciudadano global ejemplar”, que ha trabajado sin descanso por la paz y la dignidad humana en todo el mundo.

Consideró que ha inspirado a millones de personas a seguir su ejemplo y ha contribuido a mejorar la vida de muchas otras.
Ban aludió al compromiso de Mandela con la democracia y con una Sudáfrica multirracial, así como a su inquebrantable búsqueda de la justicia y su voluntad de reconciliarse con quienes más lo persiguieron.

El Secretario General deseó que la humanidad continúe beneficiándose de la sabiduría y buen humor de Nelson Mandela durante muchos años.