El pasado lunes, 8 de junio, voceros del humanismo difundieron un pronunciamiento en el que repudian la violencia ejercida por el gobierno peruano: “El gobierno está abusando de su poder político para satisfacer los intereses monopólicos nacionales y transnacionales, permitiendo el asesinato de indígenas (…) El poder político, una vez más, se esconde detrás de solemnes declaraciones mientras trenza en guerra fratricida a peruanos de uniforme con peruanos de civil”.

El viernes 3 de junio, luego de 45 días de protesta pacífica, en la que pueblos originarios demandaban la inconstitucionalidad de 9 decretos que están encuadrados en las negociaciones por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, el gobierno de Alan García ordenó la represión que causó la muerte de, al menos, 30 indígenas y 24 policías.

El comunicado firmado, entre otros, por Tomás Hirsch, vocero del humanismo para Latinoamérica, y Javier Zorrilla, vocero del Humanismo para Perú, llama a los pueblos amazónicos a mantener su lucha por la defensa de su territorio y sus derechos, pero utilizando únicamente la metodología de la no violencia activa a través de la denuncia, la no colaboración, la movilización y la organización. También incita “a los integrantes de las Fuerzas policiales y armadas peruanas a no levantar armas contra sus hermanos”.

Los referentes humanistas convocan a los gobiernos de la región expresar su repudio frente a la escalada de violencia, y solicitan a UNASUR actuar de inmediato en la búsqueda de formulas en dirección a un inmediato cese del fuego.